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Presentación del boletín 40

Este número 40 de nuestro boletín aparece en pleno verano. Es en buena parte este periodo estival lo que explica la pequeña cantidad de páginas del boletín.

Lo dedicamos esta vez a un eje esencial: las manifestaciones de la vida de los grupos políticos del campo proletario.

El difícil surgimiento de fuerzas comunistas

Tenemos primero las tesis de un grupo de Rusia -IUPRC-, que salió del GPRC. Estas tesis "¿Quiénes somos?" tienen como objetivo definir las posiciones fundamentales de este grupo. Estos camaradas siguen un camino difícil en una región del mundo donde reivindicarse del marxismo es verdaderamente arriesgado, donde la palabra misma de comunismo provoca aún, entre los obreros mismos, un rechazo y asco más pronunciado que en los países de Europa occidental. El hecho de que, a pesar de ello, estos camaradas sigan este camino es, para nosotros, el signo de que la organización política de clase -mañana el Partido- es una necesidad objetiva y que es la realidad misma la que produce los elementos para que esta organización surja, incluso a pesar de que el conjunto de la clase no sea consciente.

Saludamos el trabajo de estos camaradas y nos esforzamos -con los medios que están a nuestro alcance- de contribuir a la clarificación de este proceso. Los comentarios críticos que hacemos a estas tesis pretenden ser una contribución en este sentido.

Enseguida, publicamos un volante difundido por los camaradas del GIS de Alemania, titulado "Lucha contra el G8 no es suficiente; ¡hay que destruir al capitalismo!". El GIS es un grupo cercano al BIPR con el que comparte el conjunto de las posiciones. Este volante, del que si bien tenemos críticas y no le habríamos redactado de esta manera, es sin embargo una expresión claramente proletaria y compartimos lo esencial de lo que dice.

Notemos que, para estos camaradas también, las condiciones no son las más fáciles debido a la división que Alemania sufrió durante cerca de 50 años y al espantajo que representa todavía la palabra "comunismo" para amplios sectores de la población obrera de ese país. Allí también, la existencia misma de este grupo es un signo positivo para el proceso de reagrupamiento de las auténticas fuerzas comunistas.

El dramático recorrido del oportunismo

En tal situación y frente a este proceso, los grupos constituidos de la Izquierda comunista, las organizaciones que vienen de las corrientes políticas que, en los años 1930 y 1940, combatieron la deriva de la Internacional comunista y salvaguardaron la herencia del Octubre Rojo, tales grupos tienen una responsabilidad enorme. Es a ellos que corresponde la tarea histórica de "guiar los pasos" de las fuerzas emergentes, de transmitirles las lecciones que heredaron de nuestros camaradas de ayer, de participar en primer lugar en la clarificación política del conjunto de las fuerzas revolucionarias.

El BIPR asume globalmente esta responsabilidad aún si nosotros -Fracción interna de la CCI- que no tiene siempre el dinamismo requerido y que no asume siempre hasta el fondo su función de polo de reagrupamiento e impulso. Sin embargo, el hecho de que el GIS existe, de que interviene en la clase en Alemania y de que logra situarse de manera tan clara y dinámica frente al escándalo sobre el G8, por ejemplo, se debe, en parte al menos, al trabajo de reagrupamiento hecho por el BIPR.

Desafortunadamente, la situación es completamente diferente para otro "grupo constituido" de la Izquierda comunista, a pesar de que, durante muchos años, estuvo al frente de este combate por el reagrupamiento internacional de las fuerzas comunistas.

En plena delicuescencia oportunista, la CCI -¡ya que es de ella que se trata!- está en el punto de liquidar las posiciones políticas más fundamentales de nuestra herencia política; llega ahora a un coqueteo confirmado con la ideología ecológica, la punta avanzada actual del democratismo burgués más fétido.

Hemos mostrado, estos últimos años, los deslizamientos repetidos de la CCI hacia el oportunismo. Desde las prácticas organizativas de la pequeña camarilla que se apoderó de la organización y que logró excluirnos por motivos delirantes, hasta el descubrimiento de una "tercera vía" que conduciría a que la alternativa histórica en el capitalismo decadente no sea ya (¡a saber por qué!) entre "guerra o revolución", pasando, entre otras cuestiones, de la deserción del terreno de las luchas durante los movimientos de 2003 en Europa al embalamiento incongruente y acrítico detrás de los jóvenes universitarios en Francia en 2005, la CCI se hunde cada vez más en esta deriva oportunista que denunciamos desde hace varios años.

Al parecer, esta franqueando otro paso con la cuestión de la ecología (ver en este boletín los artículos: "La CCI continúa el abandono de sus bases políticas" y "El oportunismo se hace el portador de la ideología ecologista"). Uno se pregunta hasta dónde van a descender los militantes de esta organización y hasta cuándo van a reaccionar algunos ante este dramático proceso.

La carta de Marx a Kugelmann y los comentarios de Lenin que publicamos aquí son, según nosotros, una preciosa fuente de inspiración para todo militante revolucionario de hoy de mañana; estos documentos históricos serán también, así lo esperamos, una sacudida saludable para esos camaradas engullidos en la política oportunista de la CCI actual; y que ésta les permitirá volver sobre un aspecto fundamental de lo que es el compromiso comunista en una organización que debe ser la vanguardia de nuestra clase.

Es con este llamado a nuestros camaradas de la CCI a recuperarse, a tomar su responsabilidad, que terminamos esta introducción.

La Fracción, 28 de julio de 2007


Fracción interna de la CCI - Boletín Comunista (Nº 40)