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Presentación del boletín 37

Hace ya mucho tiempo que la prensa y los medios de difusión burgueses en general no son ya neutros (¡si acaso lo fueron alguna vez!). Las "informaciones" que nos dan y machacan son ineluctablemente la expresión de la ideología de la clase burguesa. Esta verdad se ha vuelto una evidencia, una perogrullada, para todo observador un poco advertido y dotado de un mínimo de espíritu crítico.

Sin embargo, la manera particularmente tosca en cómo estos medios abordan la actualidad, especialmente en estos últimos meses, debe alertarnos y debemos, como comunistas, poner en evidencia los resortes de esta cada vez más orientada propaganda.

El ensayo nuclear de Corea del Norte (hasta hoy no comprobado verdaderamente) o la voluntad activa del Irán de los Mullhas de dotarse del arma nuclear están presentes de tal manera que se ve como un mundo en peligro.

Pero en peligro, se nos dice, a causa de algunos "Estados rufianes" que pondrían en peligro la radiante armonía que nos regalan los dirigentes de las grandes "democracias". En peligro igualmente a causa de las nebulosas redes terroristas de obediencia islamista que solamente buscan la destrucción y las masacres, al contrario de nuestros sabios y pacíficos gobernantes que se desviven por hacer de nuestro planeta una estancia paradisíaca.

Tal es el núcleo de la propaganda burguesa, hecha de mentiras y grandes triquiñuelas, con miras a justificarse, a encontrar chivos expiatorios sobre quién hacer caer la responsabilidad de un mundo de miseria, guerra y muerte.

¡Sí! El mundo está en peligro. Pero el verdadero peligro no es el que nos presentan hoy todo el día por la TV.

Los "Estados rufianes" como Corea del Norte, Irán o Siria, son indudablemente países en los cuales la barbarie capitalista se expresa. Pero al lado de los grandes Estados imperialistas como los Estados Unidos, Francia, Alemania o Rusia, los dirigentes de esos "Estados rufianes" son apenas pálidos principiantes. En comparación con las políticas de EUA en América Latina desde hace décadas, en comparación con la política francesa en África, los dirigentes sirios, coreanos o iraníes parecen tiranos de opereta. En cambio, es cierto que son útiles para los imperialismos dominantes en el papel de espantajos.

En cuanto a las "nebulosas redes terroristas", sobre las que se intenta hacernos créer que han surgido de la nada y que llevan a cabo sus acción según su libre arbitrio, no hace falta más que referirse a la historia de las relaciones entre Bin Laden y los Estados Unidos, al papel jugado por países como Pakistán (aliado privilegiado de los Estados Unidos, todavía) o bien a los lazos tradicionales entre Francia y algunas potencias del Cercano Oriente (éstas mismas ligadas a diversas milicias y grupos terroristas), para comprender que esos grupos terroristas son "nebulosos" solamente para el común de los mortales; que son, en lo esencial, creaciones de los Estados imperialistas, especialmente de los mayores.

¡Sí! El mundo está en peligro. Y este peligro, es la política de las grandes y medianas potencias imperialistas que llevan a cabo un competencia encarnizada por todo el mundo. En esta política, cada una, según sus medios, según las circunstancias, utiliza y mantiene, más o menos discretamente, todo un conjunto de estructuras y grupos cuyo fin es precisamente "cumplir misiones" de naturaleza terrorista. Los verdaderos terroristas, son los Estados burgueses. Y los verdaderos "Estados rufianes" son los que jalan los hilos de esas "redes nebulosas" y de los dictadores de los países menos desarrollados.

El peligro para el mundo es el capitalismo en crisis, de la que no puede salir más que mediante la guerra generalizada, mediante las masacres a gran escala. Es la preparación de esta guerra lo que se lleva a cabo vía el enfrentamiento económico, diplomático, estratégico y militar entre las grandes y medianas potencias. Y, en este combate, las "nebulosas redes terroristas" y los "Estados rufianes" son herramientas entre otras en manos de los imperialismos.

Pero esta realidad no debe, ante todo, aparecer ante los ojos de las poblaciones. Es la razón por la cual los medios de difusión nos presentan un teatro de sombras con "nebulosas redes terroristas" y "Estados rufianes" más visibles.

¡Entre tanto, tras bastidores, y bien disimulados ante la vista mediante las cortinas de humo de la propaganda, la clase dominante arregla sus asuntos! ¡Es la competencia a cuchilladas, evidentemente! Es la batalla por la defensa de los intereses burgueses más prosaicos, es la lucha por los jugosos mercados del mundo en detrimento y sobre las espaldas de las clases explotadas y, frecuentemente, reducidas a la miseria y la muerte por el hambro en los conflictos guerreros de los que no conocen los pormenores.

Tras bastidores, en este momento, se tejen alianzas entre potencias, se trazan líneas de fuerza que serán mañana, si no les ponemos fin mediante nuestra lucha de clase, los frentes de guerra que opondrán los intereses de las diferentes burguesías nacionales al precio de nuetra sangre, de nuestra vida. Las burguesías lo saben tan bien que se preparan concretamente, especialmente en una desbocada carrera armamentista.

Los fondos desembolsados en el mundo para compra de armamentos y material de guerra baten los récords del periodo de la "guerra fría", afirman los autores en un informe de la fundación internacional Oxfam. Según los analistas, este año los gastos de defensa alcanzaron la cifra récord de $1,059,000 millones de dólares (un billón cincuenta y nueve mil millones), en tanto que en la época de la "guerra fría", en 1988 concretamente, no excedían $103,000 millones de dólares. Los Estados Unidos y los países del Cercano Oriente son los más "gastadores". (sitio internet armees.com ; octubre 3, 2006).

Mientras que la guerra de Estados Unidos en Irak no cesa de dejar al país a sangre y fuego, mientras que Afganistán y Chechenia se transforman en vastos cementerios, sin hablar de los otros numerosos focos de masacres y hambre de los que los "grandes" son, directa o indirectamente, responsables, los reflectores de la actualidad se enfocan en la bomba coreana o las baladronadas iraníes. Y, entre tanto, la realidad de las tensiones y la batalla entre los Estados Unidos y sus competidores germano-ruso-franceses se desplaza hacia otros "teatros de operaciones" como el Sur del Cáucaso y Europa Oriental. Es, por ejemplo, Polonia, donde los USA están implantando misiles que amenazan a Rusia, Son Ucrania, Georgia y los países y repúblicas de los alrededores, los que son retos estratégicos de primer orden entre los dos polos imperialistas en formación, uno detrás de los Estados Unidos, el otro alrededor del trío Alemania-Rusia-Francia.

Es este juego el que los medios de difusión tienen como función disimular, dándole la apariencia de "negociaciones para la seguridad y el bienestar" de las poblaciones concernidas.

El planeta en su conjunto es actualmente el teatro de regateos, tensiones, luchas a muerte entre los diferentes imperialismos. Y, por supuesto, los más poderosos de estos imperialismos (Estados Unidos, Alemania, Japón, Rusia, Francia, Gran Bretaña, etc.) dan el tono y son sus conflictos de interés los que se traducen en guerras, masacres, hambres y miseria por todo el mundo.

Más que nunca las tensiones y conflictos locales (en Medio Oriente, África, el Cáucaso, América Latina, Asia, etc.) son la expresión de la competencia encarnizada que llevan a cabo estos imperialismos de primer y seguno orden; y el "terrorismo" es uno de los medios a través de los cuales se expresa esta competencia. El carácter "nebuloso", cuidadosamente mantenido y destacado, de las diversas oficinas terroristas (ya sean de obediencia islamista, según la moda del día, o de cualquier otro tipo) sirve precisamente para asustar a las poblaciones, para incitarlas a alinearse detrás de los Estados "protectores", y para disimular las políticas de esos mismos Estados que utilizan el terror tanto en los "puntos calientes" del globo, como en los barrios de sus grandes ciudades, especialmente.

¡No hay "pérdida de control de la situación" por parte de esos imperialismos! No hay desorden o "caos" que no sea, en lo esencial, previto, calculado y llevado a cabo al servicio de una política determinada, cuyos resortes fundamentales están, por supuesto, ligados a los intereses económicos del o de los países que los desencadenan.

Se trata de esta realidad de enfrentamientos cada vez más abiertos entre las potencias imperialistas y la lógica que se desprende de estos en términos de constitución, a plazo, de bloques imperialistas rivales, lógica que desemobca en una nueva guerra mundial. Se trata de esta realidad, así como su lógica profunda, que los comunistas tienen el deber de volver claras ante los ojos de su clase porque, desde ahora, la suerte de la humanidad está en juego. La alternativa histórica "GUERRA MUNDIAL O REVOLUCIÓN PROLETARIA" está cada vez más resueltamente al orden del día.

La Fracción.


Fracción interna de la CCI - Boletín Comunista (Nº 37)