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DEBATE EN EL CAMPO PROLETARIO
LA CUESTIÓN DE LA CONCIENCIA COMUNISTA Y DEL PARTIDO

Publicamos aquí una contribución de los camaradas del BIPR sobre la cuestión del Partido y de la conciencia, La cuestión de la conciencia: puntos de discusión, seguida de un informe, redactado por nosotros, de la discusión que tuvo lugar entre el BIPR y nuestra fracción.

Esta discusión sobre la cuestión del Partido no cae del cielo. Desde los primeros contactos que nuestra fracción ha tenido con el BIPR incluso antes de nuestra exclusión de la CCI en marzo de 2002, se inició un debate sobre la base de la confrontación de las posiciones respectivas sobre varios temas (el lector puede remitirse al que hemos tenido sobre la decadencia, por ejemplo(1). Sobre la cuestión del Partido y de la “conciencia”, además de las discusiones orales durante los encuentros, se ha llevado a cabo un esfuerzo común de lectura, o de relectura de las posiciones del BIPR y de la CCI. Éste ha permitido precisar los acuerdos, los desacuerdos, los malentendidos, el contenido político real que se ocultaba detrás de la utilización de tal o cual concepto o expresión. Es de un momento de este proceso, aún en curso, de confrontación política fraternal, de lo que queremos dar cuenta actualmente ante el conjunto del campo proletario. Porque además de la clarificación política de las posiciones, el desenvolvimiento mismo del proceso de confrontación política es, según nosotros, un ejemplo a seguir y una lección para el conjunto de las fuerzas comunistas.

Muy rápidamente, la discusión con los camaradas del BIPR natural, inevitable, necesariamente, se ha centrado sobre la cuestión de la conciencia a la vez como cuestión teórico-política central y como punto de divergencia “histórica” en las relaciones entre el BIPR y la CCI. Pero lejos de llevar a cabo una discusión abstracta o “filosófica”, nos hemos apegado a la historia del movimiento obrero y a sus aportes teóricos y políticos sobre la cuestión.

En particular, hemos abordado y nos hemos referido inmediatamente a las concepciones de Lenin en su libro ¿Qué hacer? (1902). Una vez más y sobre todo hoy, ¿Qué hacer? nos separa de todas las variantes del consejismo, bajo todas sus formas (desde la simple subestimación del papel del partido a su rechazo y liquidación pura y simple), incluidas las más “modernas”, las más “ocultas” y las más “sofisticadas”. Nuestra fracción, en continuidad directa con “nuestra” CCI a pesar de sus imprecisiones de origen precisamente ante el consejismo, ligadas a las condiciones de su constitución (2), se reivindica plenamente de este combate de Lenin.

El texto publicado aquí se redactó a continuación de una toma de posición de nuestra fracción, A propósito del texto del BIPR sobre el partido, en respuesta a un primer texto en discusión en el interior mismo del BIPR (3). Además del interés de las posiciones políticas que se presentan en el texto que publicamos, éste marca también un momento en la confrontación política de nuestras posiciones respectivas en la medida en que proporciona un marco, una base, a partir de la cual la clarificación política debe continuar. Hasta entonces, los puntos de acuerdo clarificados de nuestra fracción con el BIPR eran, sumariamente, los siguientes:

- Reivindicación común del combate de Lenin, en particular en ¿Qué hacer?, contra el economismo, es decir, contra el consejismo actual bajo todas sus formas.

- Rechazo común de la reapropiación desafortunada por Lenin en ¿Qué hacer?, que rechazó posteriormente, de la visión de Kautsky según la cual la conciencia comunista es aportada por “los representantes instruidos de las clases poseedoras, por los intelectuales (4)" ;

- Acuerdo común con Lenin que la conciencia comunista no es el producto de las luchas inmediatas, de donde la expresión de éste según la cual “la conciencia política de clase no puede ser aportada al obrero más que del exterior, es decir del exterior de la lucha económica, del exterior de la esfera de las relaciones entre obreros y patrones”; estamos de acuerdo con Lenin cuando rechaza que se pueda “desarrollar la conciencia política de clase de los obreros, por así decirlo desde el interior de su lucha económica, es decir partiendo únicamente (o al menos principalmente) de esta lucha, basándose únicamente (o al menos principalmente) sobre esta lucha” (¿Qué hacer?, subrayados nuestros).

- También acuerdo sobre el hecho de que la organización comunista, el partido, tiene como tarea “elevar la conciencia de la clase obrera”.

- Y evidentemente, necesidad permanente del partido como órgano de dirección política del proletariado.

Teníamos también algunas interrogaciones sobre la posición del BIPR que podían estar ligadas ya fuera a formulaciones, o bien a divergencias políticas reales tales como, por ejemplo, la relación partido-clase y el momento de la constitución del partido. Por su parte, el BIPR tenía también interrogaciones críticas sobre ciertas de nuestras formulaciones, como el lector lo podrá percibir.

Precisemos, finalmente, que la traducción, del italiano al francés y al español, del texto de los camaradas del BIPR y la reproducción de los argumentos y posiciones planteados por su delegación durante nuestro encuentro son responsabilidad de la fracción. Evidentemente, si cometimos errores o confusiones que el BIPR estimara necesario rectificar públicamente, lo haremos en nuestro próximo boletín.

La fracción, noviembre 2005.


Notas:

1 Véase nuestros boletines 19, 20, 22, 24 et 26.

2 Véase Conciencia de clase y organización ¿Nos hemos vuelto leninistas? en la Revista internacional n° 96 y 97 (1999).

3 Para aligerar este boletín, elegimos no publicar aquí los dos textos.

4 "Desde el punto de vista del materialismo histórico, es claro que debemos rechazar la formulación de Lenin, o al menos corregirla [...]. Sin embargo, la justeza central de la visión de Lenin era que la idea de que la conciencia comunista [...] no era el reflejo directo de la lucha inmediata de la clase obrera " (Class consciousness and Working Class Political Organisation, Revolutionary Perspectives  25, publicación del BIPR en Gran-Bretaña).


Fracción interna de la CCI - Boletín 33