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Ayer tarde, martes 11 de junio, millares de proletarios encolerizados han confluido ante la sede de la radio y la televisión pública griegas ante el anuncio brutal y repentino del gobierno burgués de su cierre, en solidaridad con los millares de trabajadores despedidos. A la misma hora, masivas manifestaciones obreras paralizan Turquía – el denominado «enemigo hereditario»- desde hace quince días en las principales ciudades a pesar de la violenta e incluso sangrienta represión (los manifestantes sufren ya numerosos muertos) de la burguesía turca. A pesar del salvajismo de la fuerzas de represión del estado, la cólera, la determinación y el coraje de los proletarios en lucha no parecen disminuir. Esta reacción expresa la realidad actual de los enfrentamientos entre clases a nivel internacional, y aún mas, indica la vía que el conjunto de la clase obrera internacional debe tomar para defenderse contra los ataques incesantes que sufre en todo lugar, imponiendo otra correlación de fuerza al capitalismo y a la burguesía.
Se multiplica en toda Europa, e incluso más allá de sus límites, las reacciones obreras ante los ataques cada vez mas frecuentes y brutales que el capitalismo en crisis impone por doquier. A pesar de la deformación de la realidad y la censura deliberadas de los medios d e información burgueses sobre estas movilizaciones –es preciso tener tiempo para rebuscar por los rincones de Internet o de otros medios de información a fin de llegar a conocer las innumerables luchas y movilizaciones y no podemos aquí citarlas todas- en España, en Portugal, en Italia, en Francia, en Alemania, en Gran Bretaña, y otros lugares del mundo como Bangla Desh, por ejemplo, la se expresa la cólera obrera y aún mas ampliamente la de toda la población explotada.
Tenemos que reconocer que todos los combates (y son bien numerosos) que se han desarrollado desde la aparición de la abierta crisis capitalista de 2008 (con la crisis de las «subprime»), no han conseguido hacer retroceder a las burguesías y a su Estado, ni siquiera momentáneamente. En lo esencial, estos combates han quedado demasiado limitados y frenados dentro del marco ideológico y político capitalista impuesto por el conjunto de fuerzas políticas y sindicales, en primer lugar, del estado burgués.
El respeto de este marco y cualquier ilusión a estos efectos son siempre fuente de miseria gravada, de derrotas mas agudas, e incluso de muerte para el proletariado. He aquí por lo que hay que evitar dejarse coger por los discursos envenenados, mentirosos y «legalistas» de los políticos y los medios burgueses. He aquí por lo que hay que deshacerse del marco que nos imponen los sindicatos y asumir el combate nosotros mismos. Es necesario no aceptar que cada movilización se quede en su rincón, en su región ó en su país. Quedar aislado, separados de las otras fracciones de la clase obrera es el mejor medio para que la burguesía continúe teniendo el control de la situación: para que consigan imponer aún mas ataques contra nuestras condiciones de vida; para que consiga imponernos cada vez mas sacrificios hasta el último: el de nuestra vida, en la guerra que el capital en crisis lleva en sí mismo de manera ineludible.
Solamente todos juntos, todos los sectores unidos, todos los países, podrán los proletarios hacer frente a la burguesía, podrán detener su brazo mortal, podrán acabar con ella y su sistema de miseria y de barbarie. Ya es el tiempo para los obreros de tomar contacto entre sí por encima de fronteras. Es el tiempo de generalizar de forma internacional el combate de clase contra el capitalismo.
La brutalidad de la medida que el gobierno griego adoptó ofrece la ocasión para ello. Todos los trabajadores europeos tienen hoy los ojos fijos en lo que sucede en Atenas y en Estambul, y lo mismo sobre otros combates. Cuando el tráfico aéreo europeo se ve perturbado por una huelga de controladores aéreos, siendo apoyados los controladores franceses por sus colegas de diferentes países europeos. Cuando las manifestaciones en Turquía continúan, a pesar de la represión masiva. Cuando la cólera obrera se generaliza a todos los países y las luchas se multiplican. Cuando la buurguesía, de forma momentánea, y debido a esta situación general de cólera, se inquieta por la decisión del gobierno griego y sus consecuencias sociales y políticas.
Es el momento de emprender combates todos juntos. El momento de unirnos a nuestros hermanos de Atenas y de Estambul. El momento de unir todas las movilizaciones locales y europeas con lazos directos y de solidaridad activa con nuestros hermanos griegos. También la hora de rechazar y de reventar las ataduras nacionalistas, estatales y democráticas que los partidos de izquierda y los sindicatos nos imponen.
¡Solidaridad activa con los trabajadores de Grecia, de Turquía, y de todo el mundo!
¡Iniciemos y organicemos todos juntos el combate contra los ataques capitalistas!
¡Generalización internacional de la lucha de la clase obrera!
¡Una única perspectiva: acabar con el capitalismo!
¡Una única manera: la lucha internacional generalizada y unificada contra el capital!
12 Junio 2013
Les Communistes Internationalistes-Klasbatalo
http://klasbatalo.blogspot.fr/)
Fraction de la Gauche Communiste Internationale
(www.fractioncommuniste.org).
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