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COMBATE CONTRA EL OPORTUNISMO
Vergonzosa resolución de la CCI contra la Izquierda comunista
En secreto, la actual CCI se traiciona a sí misma y traiciona a la clase obrera

Esto es lo que la CCI votó en su 16º congreso internacional, en 2005:

Todos los grupos del medio político proletario, excepto la CCI, atraviesan por la más peligrosa crisis desde la postguerra ... la incapacidad de los grupos del medio, aparte de la CCI, para estar a la altura del desafío del nuevo periodo histórico” ; “Además del BIPR, los otros grupos del medio proletario no son ya capaces de contribuir positivamente al futuro partido de clase, la prioridad de nuestra intervención no es ya ayudarles a contribuir ...” ; “Hay que ser consecuente: si se dice que los grupos del medio político proletario tienen una actitud destructiva, hay que desacreditarlos políticamente” ; “Hace falta que la organización sea lo más clara y homogénea sobre el objetivo de nuestra política ante el BIPR: lo que importa es desacreditar al BIPR ... que desaparezca en el plano político. Si esta política conduce a su desaparición física, tanto mejor” ; “hay que utilizar las dificultades del foro del BIPR para desacreditarlo” ; “... la CCI es la única organización existente capaz de responder a las necesidades de la vanguardia revolucionaria” ; “sólo la CCI posee actualmente los fundamentos para el futuro partido que la clase deberá hacer surgir” ; “Ya que la CCI es actualmente el único grupo histórico de la Izquierda comunista capaz de contribuir al futuro partido mundial, el trabajo actual de reagrupamiento de las fuerzas revolucionarias es de entrada y ante todo el de reforzamiento político, geográfico y numérico de la CCI” ; “... una organización que represente la conciencia histórica, el método marxista y el enfoque organizativo que actualmente sólo la CCI puede ofrecer” ; “... si se dice que el medio político proletario tiene una actitud destructiva hacia los nuevos elementos, nuestra actitud debe ser diferente, hay que impedirles que hagan daño...”. (Traducido por nuestra fracción al español).

1. Fue totalmente por casualidad que el pequeño trozo de esta resolución tomada por la actual CCI cayó recientemente en nuestras manos, o más bien sobre nuestra cabeza. En efecto, y contrariamente a los principios y métodos que esta organización siempre defendió desde su fundación, es una resolución que, hasta ahora, se ha mantenido a sabiendas en secreto. Ya sea por vergüenza o por “táctica” oportunista, el hecho de que esta resolución no se haya dado a conocer públicamente no cambia en nada el aborrecible carácter de su contenido. Si bien la resolución habla por ella misma, consideramos necesario subrayar los principales aspectos para “volver la vergüenza más vergonzosa”.

2. ¿Qué nos dice este infame texto?

a) Que el medio político proletario está en pleno hundimiento, que no tiene ya razón de ser, porque todos los grupos que le componen, excepto la CCI actual (¡por supuesto!), no están ya “a la altura” de sus responsabilidades frente a la clase;

b) que la llamada Corriente Comunista Internacional, contrariamente a lo que siempre afirmó en el pasado, no tiene ya la intención de “ayudarles”;

c) al no ser esto suficiente, y ya que juzga a todos esos grupos como “destructores”, se propone incluso “desacreditarlos políticamente”, “impedirles que hagan daño”;

(Aquí la CCI, dando la espalda a sus propios fundamentos políticos, decide, en lugar de la historia -siendo solamente la guerra y la revolución las que pueden zanjar la cuestión- y según su parecer, que las organizaciones políticas de vanguardia, que la clase ha tardado tantos años y esfuerzos en crear y desarrollar, merecen desaparecer);

d) y, en el marco de esta carga digna de la burguesía, esta CCI falsificada le confiere un lugar particular y privilegiado al BIPR (actualmente la TCI): no solamente desea (y se compromete concretamente a ello) “que desaparezca en el plano político” sino que clama y se alegra sin vergüenza: “¡si esta política conduce a su desaparición física, tanto mejor!”

e) En su delirante lógica, la CCI tiene que ser la única que se escapa de la supuesta “derrota general” e incluso la única organización “capaz de contribuir al futuro partido mundial” ; la política de reagrupamiento que siempre estuvo en el corazón de la verdadera CCI queda lamentablemente reducida al simple “reforzamiento político, geográfico y numérico de la CCI”.

Debilitar gravemente a la clase revolucionaria y someterla política y físicamente, es forzosamente, sobre todo en el periodo en que vivimos, un objetivo imperativo de la burguesía. En la CCI actual y en su política expresada por esta resolución, la clase dominante ha encontrado su “caballo de Troya” frente a la vanguardia política de la clase. Esta CCI se comprometido claramente en una política de destrucción del campo proletario:

- de manera directa, al atacar a los grupos que lo componen, sobre todo a los más serios, a los de la izquierda comunista;

- de manera indirecta, enturbiando y deformando su imagen (véase sus numerosas tentativas, estos últimos años, para introducir a organizaciones anarquistas en su seno).

3. La “política de reagrupamiento” de la verdadera CCI

Desde su fundación, y cualquiera que haya sido la situación general y el estado de las organizaciones del campo proletario, la CCI puso siempre y sin descanso en el centro de su actividad una política de reagrupamiento obstinada. Las múltiples resoluciones de congresos, los numerosos “llamados” a los otros grupos, sin olvidar la correspondencia internacional, no dejaron de destacar, de manera casi obsesiva, esta política. Basta con tomar algunos ejemplos al azar para suscitar la atención por la postura, el contenido y el estado de espíritu de esta política, la cual, evidentemente, es totalmente opuesta a la que se proclama ahora. Ésta se definía en estos claros términos:

Se trata de establecer una cooperación consciente entre todas las organizaciones, no para llevar a cabo reagrupamientos precipitados, artificiales, sino para engendrar una voluntad y una postura que den toda su importancia a un trabajo sistemático de debates, de confrontaciones fraternales entre fuerzas políticas proletarias” (Llamado a los grupos políticos proletarios, Revista Internacional 35, 1983).

Contrariamente a lo que prevalece actualmente, el lugar de los “viejos” grupos es central, tanto por el reforzamiento de sus vínculos:

... ante los 'viejos' grupos, ... debe darse prioridad a estrechar las relaciones con el otro polo de referencia histórica del medio, la corriente del BIPR (continuar y mejorar la calidad del debate público e internacional, presencia en sus reuniones públicas, propuestas de reuniones públicas comunes, contactos directos y tan frecuentes como sea posible)” (Resolución sobre el medio político proletario, Revista internacional 51, 1987),

como para servir de referencia y trampolín para los “nuevos”, los que el proletariado hace surgir en nuestros días:

Una nueva generación revolucionaria no llega por generación espontánea, sino que se alza, en continuidad, sobre las espaldas de las generaciones revolucionarias anteriores del proletariado.” (Correspondencia internacional – Argentina, Revista Internacional 49, 1987).

Lo que tiene lugar ahora es, ni más ni menos, una traición fundamental.

Ya que una política tal como la que hoy se impulsa sólo puede conducir a la muerte, para el proletariado, de la organización que la proclama, es igualmente responsabilidad de los militantes sinceros que se encuentran en el interior de la CCI actual -a pesar de las deserciones de estos últimos años, sabemos que quedan aún- levantarse que ésta. Militantes de la CCI ¿en que posición se sitúan? ¿Cuánto tiempo más van a seguir aceptando sentarse “fraternalmente” en la misma mesa con el anarquismo al mismo tiempo que participan en la política de destrucción de los otros grupos de la izquierda comunista?

Ya que son los intereses históricos de nuestra clase lo que están en juego, es también necesario que todas las organizaciones lleven a cabo un combate abierto contra esta política; militantes y organizaciones de esta izquierda comunista, cualquiera que sean sus desacuerdos con las posiciones de la CCI original, cualquiera que sean sus consideraciones sobre la actual CCI, no pueden dejar que se instaure un política tal sin reaccionar, sin elevar su voz contra ella, sin denunciarla enérgicamente. Sólo así podremos, ustedes y nosotros, salvar lo que pueda salvarse -al menos algunas fuerzas militantes- de la organización que todavía se llama “Corriente comunista internacional” y de la corriente política que ella representa cada vez menos, la cual, por nuestra parte, seguimos representando y defendiendo orgullosamente.

La Fracción de la Izquierda comunista internacional, agosto de 2011.


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