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Toma de posición sobre la propuesta de un sitio web en la Izquierda Comunista
hecha por los Comunistas Internacionalistas de Montreal
(Fracción Interna de la CCI)

1) Aprobamos y apoyamos la Propuesta de constitución de un sitio web en la izquierda comunista que los Comunistas internacionalistas de Montreal han hecho y enviado el 31 de agosto de 2009 a los principales grupos políticos de esta izquierda. ¿Por qué apoyamos esta propuesta?

En primer lugar, porque, como lo señalan los CIM, el campo proletario tiene necesidad de un punto de encuentro político, de un “espacio político”, permanente para la Izquierda comunista, que pueda servir como punto de referencia política para el conjunto de los grupos y elementos aislados que están en búsqueda de las posiciones comunistas, en búsqueda de debates y confrontaciones políticas, en búsqueda de clarificación y coherencia políticas. Enseguida, estamos de acuerdo con la preocupación de la Propuesta sobre la necesidad de impulsar al máximo posible la clarificación del Programa comunista. Finalmente, estamos completamente de acuerdo con la necesidad de acercamientos políticos entre los diferentes componentes de la Izquierda comunista, y sobre la posibilidad de que tales acercamientos puedan ir hasta intervenciones conjuntas.

Nuestro apoyo a la Propuesta de los CIM no sorprenderá a nadie en la medida en que las concepciones que se presentan y que animan la iniciativa son las nuestras desde siempre.

Queremos también señalar nuestro acuerdo sobre las propuestas de criterios políticos planteadas por la Propuesta. En particular, y ello es fundamental para nuestra Fracción, el criterio indispensable de la necesidad del partido para la clase. Este criterio es tanto más importante por cuanto actualmente el proletariado sufre particularmente del peso de las ideas y concepciones consejisto-anarquistas en boga tanto en sus minorías políticas como en sus grandes masas a través de las ilusiones democráticas.

2) La Propuesta de sitio web para la Izquierda comunista señala justamente la necesidad de reaccionar ante la debilidad numérica, la división y dispersión políticas del campo proletario en la situación histórica actual. Cierto, es una realidad “objetiva”. Sin embargo, es solamente una parte de la realidad, una dimensión, una realidad “superficial”, aparente, que todo mundo señala y en la cual todo mundo parece complacerse.

Hay también otra dimensión de esta realidad que, para nosotros, es mucho más importante y más “significativa”. Es la dimensión profunda, “histórica” de la Izquierda comunista y de los grupos que la constituyen (pero que, desafortunadamente, nadie, o casi nadie, quiere ver y aún menos tomar en cuenta) que se expresa a través de la unidad fundamental que existe en su seno frente a las fuerzas políticas de la burguesía, izquierda, izquierdistas y sindicatos, y frente a las corrientes consejisto-anarquistas de todo tipo. De hecho, concretamente, las divergencias que cada grupo de la Izquierda comunista destaca en relación a los otros son sólo -como se dice- divergencias secundarias -lo que no quiere decir que no son importantes. Incluso aunque estas divergencias fueran de primer orden, solamente harían más legítima y necesaria la apertura de debates y confrontaciones directas de las posiciones y, para nosotros, de un “espacio”, tal como el que proponen los CIM.

La realidad actual no ha dejado de probar que los grupos que componen la Izquierda comunista actual -y que en su mayor parte, si no es que la casi totalidad, salieron de la Izquierda italiana-, tienen sobre cuestiones fundamentales tales como la crisis, la guerra, las respuestas y la alternativa proletarias, análisis e intervenciones muy cercanas y estos últimos años incluso con frecuencia convergentes. Si esta realidad es desafortunadamente poco o nada percibida por los grupos actuales de la Izquierda comunista, ello es esencialmente el fruto del sectarismo y de la dispersión, herencia directa de la contrarrevolución; herencia que la burguesía hace todo por mantener, desarrollar y agravar mediante su ideología, y ello en detrimento del proletariado internacional y de sus intereses fundamentales.

3) Es por ello por lo que pensamos que el primer paso que los comunistas deben cumplir actualmente, que es según nosotros su primera responsabilidad, es el de tomar conciencia de lo que ya les une, de luchar contra las taras (la dispersión, el encerramiento en sí mismos, el sectarismo, el rechazo o el temor a la confrontación política entre revolucionarios que es una de las principales fuentes de clarificación y de elaboración del programa) que han heredado del pasado, de la contrarrevolución y que, actualmente más que nunca, le hacen el juego a la burguesía y se oponen a los intereses fundamentales de nuestra clase. Estas taras se manifiestan desde la última guerra mundial y sobre todo en el periodo actual, al punto en que, contrariamente a lo que prevalecía anteriormente en el movimiento obrero, cada uno se preocupa únicamente por su pequeña capilla y, desde lo alto de sus certezas, cree poder desarrollar relaciones únicas y exclusivas con la clase obrera ¡hasta llegar a considerarse como el único eje, el único núcleo, del futuro partido!

Todos se reivindican, en un momento u otro, de la “apertura de espíritu”, del antisectarismo, de la voluntad de confrontar sus posiciones políticas, hasta de querer actuar con los otros. Apoyamos muy particularmente la insistencia de los CIM en este plano, especialmente cuando, en su Propuesta, retoman y citan las “grandes declaraciones” de diferentes grupos.

Desafortunadamente, cuando la cuestión de un acercamiento, de un estrechamiento de lazos entre los grupos se plantea concretamente, todas las excusas son buenas para largarse.

Así, ante la Propuesta actual de los CIM, la CCI actual se divierte con un doble lenguaje y hace todo para sabotear la propuesta: en un primer encuentro directo con los CIM, en julio de 2009, había dado su acuerdo sobre esta iniciativa y en particular sobre los participantes que los CIM menciona, entre ellos nuestra Fracción. E inmediatamente después, en un correo, rechaza nuestra participación, y aún más grave, la del BIPR.

En cuanto al BIPR, se queda en silencio y parece ignorar la existencia de esta propuesta de la cual sin embargo debería, y es el único que puede, ser el principal motor. ¿Por qué tal silencio? ¿Será debido a que los CIM son quienes tuvieron la iniciativa de esta propuesta? ¿Será debido a que el BIPR tiene “asuntos atrasados” no resueltos con este grupo? Pero, en este tipo de situación ¿qué es lo más importante? ¿La propuesta política en sí misma o bien los contenciosos particulares que pueden existir? Y el método que se propone ¿no es entre otras cosas la única posibilidad de resolución de los contenciosos y otros malos entendidos?

En fin, tomamos conocimiento del rechazo categórico del PCI/ Programme communiste a la Propuesta. Es una actitud política que, desafortunadamente, no nos sorprende. Pero hoy, el PCI podría plantearse la cuestión siguiente: qué interés saca de tal posición política, cuando los 30 últimos años de sus existencia, cuando su propia existencia, prueban hasta qué punto esta posición sectaria le ha sido nefasta.

4) En conclusión, reiteramos nuestro pleno apoyo a la propuesta de los CIM. Este sitio web debería reagrupar al conjunto de los grupos políticos de la Izquierda comunista sin olvidar a los elementos y grupos aislados que se reconocen en los criterios de participación planteados. Pero, para nosotros, el BIPR debería ser el eje y el motor principal; como lo hemos defendido siempre, esta organización es actualmente el único polo de reagrupamiento serio del campo proletario y, debido a esto, su participación es decisiva en la creación y animación de tal espacio político.

18 de octubre de 2009.

Ldo, Juan, Jonas, por la Fracción interna de la CCI.


Boletín Comunista 48 - Fracción Interna de la CCI