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CORRESPONDENCIA
Sobre la naturaleza política del NPA (Nouveau Parti Anticapitaliste – Nuevo Partido Anticapitalista): intercambio de correo entre G.R y la Fracción interna de la CCI

La ocupación del terreno tanto política como social por un conjunto de organizaciones izquierdistas, en particular trotskistas es un hecho de la situación. En las luchas venideras, el proletariado estará obligado a enfrentar las ideologías reformistas y las prácticas de infiltración introducidas por este tipo de organismos. Cualquiera que sea la conciencia y la voluntad de los militantes que, individualmente, están firmemente convencido de actuar revolucionariamente en el interior del ambiente trotskista, no deja de ser menos cierto que como organizaciones políticas, éstas se han pasado desde hace mucho tiempo con armas y bagajes al campo de la burguesía, como no han dejado de demostrarlo los comunistas auténticos.

El intercambio de correspondencia con un lector próximo a las posiciones de la Izquierda comunista que publicamos a continuación ilustra una interrogación cada vez más aguda en cuanto a la naturaleza del trotskismo en general, apoyada por la amarga experiencia vivida por este lector con ocasión del nacimiento, en Francia, del NPA ( Nouveau Parti Anticapitaliste -Nuevo Partido Anticapitalista) surgido recientemente de las cenizas de la LCR ( Liga Comunista Revolucionaria).

Originalmente este intercambio de correspondencia no estaba destinado a ser publicado, sin embargo GR dio ulteriormente su acuerdo para publicarla: además del hecho de que esta experiencia no representa un caso aislado, tenemos la convicción de que las enseñanzas a sacar conciernen, más allá de este ejemplo preciso, a toda una franja de la joven generación aún marcada por la ingenuidad y la inexperiencia política, que confía a priori en estas organizaciones que se presentan como “radicales”, “democráticas” y “revolucionarias” con el único fin de captar y enviciar su joven voluntad militante.

Que la juventud esté más interesada en volverse hacia la acción en detrimento de la reflexión y que como consecuencia “se vuelva más fácilmente hacia los sistemas ya elaborados y adopte preferentemente las opiniones con conclusiones fáciles” (Bilan, El problema de la juventud, 1934), es una realidad que la burguesía utiliza y explota contra la clase obrera.


Lettre de G.R. (reçue le 4 mars 2009)

Hola,

Lector de su publicación casi desde el origen, sigo atento sus trabajos y aprovecho para felicitarlos por el remarcable esfuerzo de análisis, de profundización de los conceptos marxistas y de crítica política que ustedes hacen. Su pequeño número (supongo) no debe facilitarles las cosas.

Me gustaría interrogarles sobre un punto de actualidad que ustedes no han abordado aún (me parece): el “nacimiento del NPA [Nuevo Partido Anticapitalista].

He tenido la oportunidad de participar (...) en algunas reuniones del Comité de formación. Acababa de ser lanzada la idea de sacrificar a la LCR [Liga Comunista Revolucionaria, organización trotskista de Francia] en el altar de la revolución para dejar emerger de la hoguera (necesariamente santificadora) un nuevo Fénix.

Yo tenía el mayor interés, porque me permitiría entrar en contacto con militantes que no conocía y elementos exteriores al movimiento motivados y necesariamente que se interrogaban sobre muchos puntos políticos. El movimiento se presentaba, además, como un modelo de apertura y discusión y parecía una oportunidad saludable de debatir a fondo. Mi deseo era conocer desde el interior esta voluntad, en los términos jubilosos, “de inventar” un nuevo partido. Concretamente, no esperaba otra cosa que la participación en una discusión, y en el mejor de los casos, llegar a una ala izquierda de oposición a una tendencia que yo sabía ya se había construido sobre un oportunismo de largo aliento... No insisto sobre esta curiosa idea de construir “de la nada” un partido que se pretende revolucionario y al servicio de las masas... sin ningún programa político pero con la voluntad, en algunas reuniones, “de inventar el socialismo del siglo XXI” (expresión utilizada por la LCR). ¡Ni sobre el ridículo nombre de este “nuevo” partido del cual se pregunta uno cuál era entonces “el antiguo”! Durante una reunión en Krivine (...) yo había apostado a que que el término de revolucionario no aparecería ya en el nombre del nuevo movimiento: por el instante, gané mi apuesta (...)

Dejo de lado detalles que ustedes seguramente sospechan: marxista convencido, que defiende la lucha de clases y una posición de clase en los análisis políticos (sin forzosamente ser siempre capaz de definirla, esta posición de clase, por lo demás), (...) tuve 4 o 5 reuniones antes de eclipsarme.

¿Qué retengo?

- El lastimoso nivel político de la primera (y hasta donde sé la única) contribución de la LCR a la definición del programa político del nuevo movimiento (junio 2008). Durante la reunión en que la lectura de ese documento se hizo, ninguno de los miembros de la LCR emitió el menor señalamiento sobre la indigencia del análisis, la vertiginosa suma de contradicciones, de ambigüedades, de términos y expresiones vagas, sobre la ausencia de cualquier referencia a la existencia de clases sociales, de lucha de clases... ¡incluso el término mismo de revolución ahogado en la fórmula interpretable al gusto de “transformación revolucionaria! Después de una discusión, sin embargo, estos elementos emergieron y fueron notados... pero para ser pronto olvidados durante las reuniones siguientes. El responsable de la LCR se justificó sobre el texto diciendo que no había que considerarlo como un “texto fundador”, ¡que había sin duda escrito un poco de prisa, “en una esquina de la mesa”, según su expresión!!!

- No analizaré aquí el tenor de los textos siguientes, que emanaron del CAN (Comité de Animación Nacional, si no mal recuerdo): muy ricos en cantidad, conservan en calidad exactamente las mismas debilidades, las mismas ambigüedades...

En breve, una obra maestra de proceso stalinista, lo que, viniendo de un trotskista, es una delicia (...)

En la reunión siguiente, (...) me encontré, muy lógicamente, en presencia de la amonestación y la contraamonestación LCR, con un procurador-presidente de sesión designado a quien yo veía por primera vez y, por supuesto, ninguna mención de mis demandas de orden del día. Evidentemente, hice lo que pude, relanzando a pesar de todo los temas (especialmente todas las debilidades del texto inicial de la LCR), avanzando argumentos contra una oposición lista a morder. Fue simpático... pero corto, porque ¡apenas se me permite hablar!

El resultado, sin embargo fue más allá de mis esperanzas ya que desde entonces sé que algunos militantes son cada vez más circunspectos ante el programa del NPA, las discusiones sobre el programa, que hasta allí eran solamente episódicas, se han vuelto semanales...

Pero sobre todo, he escuchado, durante la última reunión a la cual asistí, a militantes jóvenes y motivados, declarar claramente que se “enmerdaban” en estas reuniones con un orden del día colmado, sobrecargado de informes de otras reuniones, de balance de colectivos, etc., mientras que el NPA aún no había sido creado y que las cuestiones esenciales no eran abordadas más que al final de la reunión del comité...

En breve, voy a ahorrarles los detalles, pero constatando (lo que no dudaba desde el inicio) que el debate estaba bloqueado y que el programa del NPA sería solo una tibia LCR-bis (hey, no hay que decir esto nunca ante la LCR, no les gusta), yo paré con mi buena obra.

Tengo sin embargo un mal sabor de boca... Porque estas asambleas (y la LCR misma) están llenas de personas sinceramente en revuelta, en cuestionamiento, que sufren muy concretamente la explotación capitalista cotidianamente. El verdadero engaño ideológico del NPA es difícil de entender y esta recuperación del desamparo y la sincera revuelta por un programa de reformismo y de colaboración de clase merece ser denunciado. Es por ello que les pregunto en este correo: ¿no piensan que es importante consagrar un análisis al respecto en sus publicaciones?

Hay además una impresión de manipulación ideológica en esos textos programáticos de fórmulas ambiguas, interpretables y, por lo menos, una deshonestidad flagrante... si no es que una voluntad deliberada de engaño.

Lo que es sorprendente, además, es el trotskismo vergonzante del NPA. Porque finalmente, está todo sin confesarlo: el programa de transición, el frente único... (no puedo dejar de pensar en esta fórmula que parecía ser un acto fundamental de militancia proletaria para la LCR: ¡el NPA será totalmente “independiente” del PS! Uno cree estar soñando. Sin ser un especialista del trotskismo, la fórmula aparecía ya al menos en un texto del “viejo” fechado 1922 (el Frente único y el comunismo en Francia) en una época en que la independencia de los socialdemócratas merecía aún que se le definiera claramente y que se le proclamara. Nuestros NPA de hoy ni siquiera se dan visiblemente cuenta de que los “socialistas” han caído completamente en el fango ideológico burgués (aunque no se habla nunca de “burguesía” en el NPA, en ningún texto se utiliza este concepto) y que ya no es el momento de ser “independiente” sino de combatir al PS...

Este trotskismo rampante es igualmente un elemento importante que hay que poner en evidencia y denunciar. Reconozco que a título personal los argumentos de ustedes serían útiles porque sigo en contacto episódico con algunos elementos en ruptura o “decepcionados” del NPA y no me siento suficientemente “armado” para discutir estas cuestiones políticas, sobre las que ustedes tienen algunos argumentos que podrían motivar a personas en búsqueda: no dejar al proletariado sólo en estas luchas, buscar obtener a pesar de todo resultados concretos, “recoger el mástil” en lugar de mantenerse en una posición de retiro crítico...

Gracias por darme su punto de vista sobre este tema y, si no desean ampliarlo mediante una publicación: me gustaría mucho en todo caso tener su opinión sobre algunas cuestiones así como elementos de respuesta.

Preciso que este documento no tiene el fin de ser publicado, pero que les autorizo eventualmente a tomar elementos de éste si lo consideran útil.

Sinceros saludos comunistas.

G.R.


Boletín Comunista 47 - Fracción Interna de la CCI