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NUESTRA RESPUESTA

París, 25 de abril de 2009

La Fración interna de la CCI a Perspective internationaliste

Estimados camaradas.

Hemos recibido el Llamado al medio pro-revolucionario que ustedes han enviado ampliamente a todos los que consideran que pudieran formar parte de un campo “prorrevolucionario” según sus propios términos. Nosotros no respondemos favorablemente a este Llamado porque no consideramos que pueda representar un paso adelante en el reagrupamiento de las fuerzas comunistas. Incluso pensamos que representa una vía opuesta a esta necesidad.

Es particularmente significativo que este Llamado, en nombre del internacionalismo y de los “prorrevolucionarios”, no haga ninguna mención de la cuestión de la organización política del proletariado y, evidentemente, aún menos del partido. Igualmente significativo, y ello expresa muy bien la naturaleza política de este Llamado, es la referencia por lo menos anarquizante a la revolución: “La única manera para que esta revolución pueda triunfar es por medio del desarrollo de la autoorganización colectiva de la clase obrera en lucha; rompiendo con todas las divisiones que el capitalismo le impone. De esta autoorganización de las luchas emergerá la autoorganización de un mundo postcapitalista (negritas nuestras). Ninguna palabra sobre la insurrección proletaria, ninguna palabra sobre la dictadura del proletariado, ninguna palabra sobre el partido, ninguna palabra sobre el Estado, etc. Ni siquiera se atreven a utilizar la palabra comunismo, sustituyéndola por la de “mundo postcapitalista”. Por tanto no hay ningún criterio comunista en este Llamado, en el cual todo buen anarquista puede reconocerse.

Además, elemento adicional a nuestro parecer para esclarecer la naturaleza política atrapa-todo y sin base marxista de su Llamado, el único criterio político que destaca es: “las posiciones internacionalistas y revolucionarias”. ¿Son ustedes conscientes de que incluso fuerzas abiertamente contrarrevolucionarias como reagrupamientos trotskistas e incluso stalinistas podrían muy bien reconocerse actualmente en este criterio? En todo caso, es claro que ustedes consideran, conscientemente, al anarquismo y los elementos anarquistas como susceptibles de formar parte de estas fuerzas “pro-revolucionarias”. Basta con leer la lista de destinatarios de su Llamado para verificarlo. En suma, el único criterio político que ustedes destacan no discrimina en nada a las fuerzas y corrientes políticas contrarrevolucionarias de la extrema izquierda del capital. En este sentido, en nuestra opinión, su Llamado sólo puede ser, en el mejor de los casos, un factor de confusión y dispersión políticas que se opone a un verdadero proceso de clarificación política y de reagrupamiento de las fuerzas realmente comunistas.

En estas condiciones de “amplia apertura” de su Llamado, ustedes estiman que “los desacuerdos teóricos no constituyen un obstáculo para trabajar en conjunto”. En lo que concierne a nuestra Fracción, actualmente, en la situación histórica actual, pensamos por el contrario, que nuestros desacuerdos políticos, precisamente sobre la cuestión de la organización política y de su papel, no nos permiten trabajar seriamente juntos. No solamente debido a nuestros desacuerdos políticos en sí, sino también concretamente, como lo hemos podido verificar durante nuestra intervención en su última reunión pública en París cuyo carácter no militante, “apolítico” -según nosotros, evidentemente- nos sacudió particularmente. El informe de esa reunión que ustedes llevaron a cabo posteriormente, no corrigió esa impresión, sino al contrario. Incluida su postura consejista y su “cultura del debate” -para retomar una expresión que se ha puesto de moda últimamente- que se han expresado durante la reunión pública misma, nos reafirman que no encontramos cómo podríamos “trabajar juntos” en la situación actual.

Finalmente, ustedes nos disculparán si pensamos que hay, además, en su Llamado, una cierta duplicidad, una maniobra “táctica” -poco importa saber aquí si es consciente o no. En efecto, su Llamado aparece al mismo tiempo que la publicación en su sitio internet de un artículos sobre el asunto Chénier, que provocó una crisis organizativa en el interior de la CCI en 1981. En este artículo ustedes afirman que “el asunto Chénier no fue el signo de un disfuncionamiento burocrático de la CCI (...) sino más bien una manifestación de una concepción leninista de la organización que nosotros rechazamos” (traducido del inglés por nosotros). Más allá de la cuestión política misma -por nuestra parte, si bien rechazamos el término “leninista”, nos reivindicamos de la concepción de Lenin en materia de organización, contrariamente a ustedes (ver: “¿Nos habremos vuelto leninistas?”, Revista Internacional N° 96-7 de la CCI )-, la publicación de este artículo en este preciso momento, es decir en el momento en que ustedes publican su Llamado, excluye de hecho a la Corriente Comunista Internacional, es decir a una de las principales organizaciones de la Izquierda comunista, de su iniciativa. Esta exclusión de hecho a la CCI se reafirma además bajo la forma de un ultimatum en otro documento, en la “Puntualización”, que sigue al anuncio para la reunión pública del 9 de mayo en el sitio web de ustedes: “nos parece lógico respecto a esta orientación, que la CCI no esté presente en nuestras reuniones de discusión. Si la CCI ha cambiado de posición, su presencia es bienvenida. Si no, demandamos que la CCI asuma de manera coherente su posición no participando en esta reunión de discusión”.

Resultado: su Llamado, y la lista de exmilitantes y “decepcionados” de la CCI destinatarios de su correo que lo ilustra, busca también, o por lo menos abre la puerta -en la cual muchos son los que van a meterse- a un reagrupamiento en un frente anti-CCI. Es inútil recordar aquí que, por nuestra parte, si bien luchamos contra la deriva oportunista -caracterización política que tiene un contenido de clase- de la actual CCI, es para defender a esta organización y limitar, frenar, incluso invertir, el proceso que sufre. No para constituir o reforzar un frente anti-CCI.

Para nosotros, actualmente, toda iniciativa con miras al desarrollo de un proceso de reagrupamiento solamente tiene sentido si el criterio de la organización política y del partido comunista mundial está en el centro de tal llamado. Y, concretamente, sólo podría representar una perspectiva real, es decir realizable, si las principales organizaciones políticas del campo proletario, las que se reivindican y luchan precisamente por el reagrupamiento de las fuerzas comunistas y la constitución del partido, fueran las principales animadoras. Dada la grave deriva oportunista y sectaria de la CCI, nos parece que solamente el BIPR representa, en este momento, el polo alrededor del cual un tal proceso de reagrupamiento podría articularse y desarrollarse.

El Llamado de ustedes, está no solamente alejado de tal perspectiva, sino que incluso parece darle la espalda.

Saludos comunistas.

La Fracción interna de la CCI.


Boletín Comunista 47 - Fracción Interna de la CCI