Extracto del Proyecto de tesis
presentado por militantes de la izquierda, llamados “izquierdistas” (bordiguistas)
en el 3er. Congreso del PC de Italia
(Lyón 1926. Cap II – 5º: Disciplina y fracciones)

El peligro de influencias burguesas sobre el partido de clase no se manifiesta históricamente mediante la organización de fracciones, sino más bien mediante una penetración hábil, que utiliza una demagogia unitaria, que opera como una dictadura desde lo alto, y que tiene como efecto paralizar las iniciativas de la vanguardia proletaria.

No es planteando la cuestión de la disciplina para obstaculizar las tentativas de fracción como se logra identificar y eliminar este factor de derrota: es, por el contrario, logrando levantar al partido y al proletariado contra esta trampa en el momento en que se manifiesta, no solamente como una revisión de la doctrina, sino como una propuesta positiva a favor de una importante maniobra política con efectos antiproletarios.

Uno de los aspectos negativos de la llamada bolchevización reside en el reemplazo de la elaboración política completa y consciente en el interior del partido, que corresponde a un progreso efectivo hacia un centralismo más compacto, por la agitación escandalosa y superficial de fórmulas mecánicas sobre la unidad por la unidad, y la disciplina por la disciplina.

Los resultados de este método dañan al partido y al proletariado y retardan la constitución del “verdadero” partido comunista. Aplicado en numerosas secciones de la Internacional, constituye un grave síntoma de oportunismo latente. En la situación actual de ésta, la constitución de una oposición internacional de izquierda no está definida aún, pero si los factores desfavorables ya indicados continúan desarrollándose, la formación de una oposición tal sería a la vez una necesidad revolucionaria y un efecto espontáneo de la situación.