Enlodada, deshonrada, embarrada en sangre, ávida de riqueza: así se presenta la sociedad burguesa, así es ella. No es cuando, bien lamida y casta, dándose la apariencia de la cultura y la filosofía, de la moral y el orden, de la paz y el derecho, sino cuando parece una bestia fiera, cuando danza el aquelarre de la anarquía, cuando sopla la peste sobre la civilización y la humanidad que se muestra en su desnudez, tal como es verdaderamente...

Estamos situados hoy ante esta elección: o bien triunfo del imperialismo y decadencia de toda civilización y, por consecuencia, como en la Roma antigua, la despoblación, la desolación, la degeneración, un gran cementerio; o bien, victoria del socialismo, es decir, de la lucha consciente del proletariado internacional contra el imperialismo y contra su método de acción: la guerra.

(Rosa Luxemburg – "La crisis de la socialdemocracia")