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Presentación del Boletín 36

Este año, el grupo trotskista francés Lutte ouvrière decidió centrar lo esencial de los debates y foros de su “festival anual”(1) sobre la lucha contra el CPE en Francia (ver nuestro boletín anterior) al organizar sus propios foros y también al invitar ampliamente a su fracción interna a llevar a cabo los suyos y a defender su propia posición. La aparición importante, significativa y la intervención masiva, sorprendente y nueva de la fracción interna de LO, ha sido incitada por LO misma (según diferentes comentarios con militantes de LO que conocemos). Jamás hasta ahora, esta fracción que existe desde hace varios años había intervenido con tanta determinación y ... militantes nuevos y jóvenes (entre los cuales muchos han estado muy activos en las luchas estudiantiles contra el CPE). Mucho más “a la derecha” en el tablero político, para el caso mucho más entusiasta y activa en el movimiento estudiantil, ha permitido a LO contrastarse, distinguirse, anclarse a izquierda y presentar un lenguaje “marxista y clasista” de lo más “ortodoxo”.

Porque, si bien la lucha contra el CPE ha permitido a la burguesía francesa como un todo volver a poner en el primer plano a sus fuerzas de izquierda, en primer lugar al PS, en la perspectiva de las elecciones presidenciales de 2007, tratando así de desviar la atención obrera de sus propias luchas, las intervenciones de LO, tanto en sus propios foros como en los organizados por su fracción interna, han revelado un posicionamiento muy radical, “a la izquierda de la izquierda”, con un lenguaje de clase y en el terreno de clase. Contrariamente, y en oposición a su fracción y a las intervenciones de las JCR (las juventudes de la LCR también a la izquierda de su organización madre), LO ha destacado los límites de la lucha de la primavera, en particular los límites y debilidades propias de la parte estudiantil de la clase obrera, aprovechando de paso para afirmar tres posiciones de “coloración marxista”:

- esperar que los sindicatos lancen al conjunto de la clase obrera a la lucha es una ilusión pequeñoburguesa porque no lo harán jamás;

- los estudiantes, por ellos mismos, no podían extender la lucha al conjunto de la clase obrera;

- en cambio, corresponde a la clase obrera lanzarse a la lucha y a los revolucionarios llamarles a ella (si bien subrayando que visiblemente la clase obrera no estaba presta a lanzarse al combate y que se trataba de un movimiento por construir).

Este posicionamiento radical, “obrero”, “ de clase” de Lutte Ouvrière ante la situación –crisis económica sin solución, ataques contra la clase obrera y preparación para la guerra imperialista que agrava aún más los ataques contra los obreros- es particularmente importante. Significa que las fuerzas más a la izquierda del aparato político de la burguesía se aprestan y disponen a cubrir el terreno de las luchas obreras. Esto quiere decir que la burguesía francesa, y con ella por lo menos las burguesías europeas, prepara su aparato político, desde la derecha a la extrema izquierda, para la confrontación abierta contra el proletariado y las luchas que éste será -¡y es ya!- obligado a emprender resueltamente.

Frente a este dispositivo, la fotografía que nos proporciona el festival de LO sobre el estado y la capacidad de confrontación política por parte de los grupos internacionalistas, particularmente de la Izquierda Comunista Internacional, es muy inquietante. ¡Qué debilidad! Política y militante. Cierto, la capacidad de intervención política de estos grupos ha declinado desde hace varios años. Pero, este año, precisamente luego del renuevo –por limitado que sea- de las luchas y huelgas obreras, podría esperarse, si no una recuperación, por lo menos un alto a este declive y una energía renovada. No ha sido tal el caso.

Es cierto que grupos como el BIPR y los grupos bordiguistas tienen una presencia limitada, en fuerzas militantes, en Francia. Sin embargo, estos grupos supieron en el pasado movilizarse con carácter internacional para este acontecimiento. Pero este año, sólo sus militantes franceses estuvieron presentes. Pero sobre todo, el BIPR no pudo intervenir en los foros y defender sus posiciones. El PCI- Le Prolétaire tuvo un foro sobre la lucha contra el CPE sin poder tampoco –hasta donde sabemos- intervenir en los demás. Ningún camarada simpatizante de la Izquierda –nuevamente, hasta donde sabemos-, excepto uno, tomó la palabra en los debates.

El contenido político de la exposición y las intervenciones del PCI, si bien defendía un punto de vista de clase sobre la lucha contra el CPE, desafortunadamente sufrió ampliamente de la defensa de la violencia en los suburbios franceses de noviembre y de la afirmación de su supuesto lazo y continuidad con la lucha contra el CPE. Así, incluso si las principales lecciones políticas fueron trazadas (contra las fuerzas de izquierda, sobre las necesidades elementales de las luchas de ampliarse, sobre la “autoorganización” de las luchas, que retomaban así la orientación que el PCI dio a su intervención durante el movimiento), fueron grandemente debilitadas en relación al combate político contra las fuerzas de izquierda y sobre todo de extrema izquierda; de LO particularmente.

¿Qué sucedió con la principal organización de este campo proletario, la CCI? Ante su viraje “izquierdista” de 180 grados, típico del oportunismo político, con ocasión de la lucha contra el CPE, ante sus tomas de posición entusiastas y ditirámbicas sobre las asambleas estudiantiles -“la solidaridad y coraje de los estudiantes universitarios y alumnos de secundaria en lucha son ejemplares”, “del 8 al 18 de marzo ‘diez días estremecieron al mundo’ de la burguesía francesa”, los sindicatos no habían “previsto que serían masivamente desbordados (...), humillados (e incluso) desenmascarados” (Suplemento a RI de abril 2006)-, esperábamos, lógicamente, que la CCI se movilizara ampliamente y, sobre todo, que sus militantes intervinieran con determinación, confianza y energía para defender su (¿?) punto de vista.

¡No fue así! Por encima de la reducida movilización de sus militantes, finalmente secundaria, fue la “timidez” política de sus intervenciones lo que era impresionante. Cierto que le era difícil defender su análisis y orientaciones... en la medida en que éstas eran fundamentalmente las mismas que expresaba la fracción interna de LO. No lo quedaba –para distinguirse de esta última- más que retomar las estupideces infantiles –en la forma- y sobre todo izquierdistas –en el fondo- que su prensa y volantes habían destacado acerca de los estudiantes en lucha, pero con el riesgo no solamente de provocar la risa de los asistentes, sino también de hacerse corregir de frente por... los militantes de Lutte Ouvrière. Pero sus militantes no se atrevieron. Así que la CCI se redujo, tímidamente, a denunciar el hecho de que los delegados mandatados por las asambleas no respetaron su mandato en la coordinación nacional y que los sindicatos estudiantiles habían... saboteado las tentativas de extensión de los estudiantes. Y... a defender que los obreros en lucha de Vigo, en España, habían retomado las lecciones de la lucha ejemplar de los estudiantes franceses.

Por supuesto, en ningún momento sus militantes reivindicaron el hecho de que su organización había llamado a los estudiantes y obreros a solidarizarse “con los policías antimotines heridos” (2), ni que había llamado a los estudiantes a “hacer escuchar su voz, a participar masivamente y en la calma en la manifestación del sábado 18 de marzo contra el trabajo precario y el desempleo, contra la represión, contra los ataques al derecho de huelga. El derecho de huelga, la libertad de expresión, son adquisiciones de las luchas de la clase obrera del siglo XIX.” (volante de la CCI del 16 de marzo, subrayado nuestro).

Por nuestra parte, intervenimos en tres foros. Además de nuestra insistencia sobre los límites propios de la parte estudiantil, en particular desde el punto de vista de su capacidad para asumir el combate por la extensión, además de nuestra denuncia de las fuerzas de izquierda y de los sindicatos, quisimos centrar nuestras intervenciones en el indispensable combate político que el proletariado debe asumir en sus luchas para organizar y ampliar sus combates. Particularmente hemos desarrollado –más especialmente durante el foro que llevó a cabo el PCI- acerca de la necesidad para los proletarios, militantes aislados o simpatizantes de grupos izquierdistas, de tornarse hacia los grupos de la Izquierda comunista internacional, que vienen y se reivindican de la Izquierda italiana, porque solamente los grupos de esta corriente son capaces de asumir el combate político, según los momentos y lugares, de manera consecuente y eficaz, contra las fuerzas de izquierda del capital, contra los sindicatos, y contra las trampas y sabotajes que estos levantan en todos los combates obreros.

A pesar de esto, estamos muy conscientes de los límites físicos y sobre todo políticos de nuestra intervención.

En la hora en que los plazos históricos se aproximan dramática y peligrosamente, este festival de LO ha revelado, pues, a la vez que la burguesía prepara su dispositivo político contra el proletariado, y que éste no logra destacar una vanguardia política consecuente. Lejos de ello. Y si bien el número reducido de militantes se debe en parte, y en parte solamente, a consideraciones objetivas sobre las cuales es difícil incidir, y es a fin de cuentas secundario, en cambio la inconsecuencia política es en gran parte resultado directo de la gangrena del oportunismo político –el caso de la CCI es manifiesto- o por lo menos la flojera política causada por la ausencia de convicción y seguridad políticas son debilidades que es posible, necesario, indispensable y urgente combatir.

Combatir al oportunismo, combatir al centrismo; combatir la penetración de las ideas y valores burgueses en el seno de las fuerzas comunistas, combatir las vacilaciones y las dudas; tal es nuestra consigna para los comunistas.

Inevitablemente, la burguesía –cada vez menos capaz de posponer las consecuencias de las contradicciones insolubles del modo de producción capitalista- empuja hacia el enfrentamiento de clase contra el proletariado. Vamos hacia enfrentamientos de clase decisivos. Al mismo tiempo, como se puede constatar cada día, los preparativos para la guerra generalizada siguen adelante. Es en el marco de esta alternativa entre la salida proletaria y la salida burguesa a la crisis que los comunistas deben inscribir concreta, consciente y resueltamente su actividad. No hay duda de que la clase obrera combatirá, que irá al enfrentamiento. La dimensión política de este enfrentamiento será central y determinante. Es la clave de la situación histórica. Para el proletariado, esta dimensión política solamente puede ser aportada por sus minorías comunistas. El hecho de que éstas se encuentren actualmente en una situación de debilidad extrema debe alertarnos, debe alertar a todos los militantes comunistas. Y movilizarlos...

Julio 2006.


Notas:

1 : Todos los años, en “semana santa”, se lleva a cabo el “festival” del grupo trotskista francés Lutte ouvrière (LO del nombre de su publicación) en la región parisina. Al lado de esta kermés, LO organiza debates públicos con otros grupos trotskistas (especialment con LCR de la IV Internacional). Se deja un lugar a puestos de venta para grupos políticos, incluidos de la Izquierda comunista, quienes pueden además tener foros públicos, en los que todo mundo puede intervenir.
Por esta razón, el “festival de LO” es un barómetro de la relación de fuerzas entre las clases, entre la extrema izquierda de la burguesía por un lado, y los grupos del campo proletario por el otro. Este año particularmente. Ciertamente, se trata de una fotografía, con los límites de tiempo y lugar de cualquier fotografía, pero de una fotografía que expresa un momento de una situación política. Se puede ver la capacidad y voluntad de los grupos del campo proletario para llevar a cabo el combate contra las expresiones de la extrema izquierda de la burguesía.

2 Notas sobre las luchas estudiantiles en Francia, 19 de marzo de 2006, texto que apareció únicamente en el sitio en inglés de la CCI. La traducción y subrayados son nuestros.


Fracción interna de la CCI - Boletín 36