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El sábado 11 de marzo tuvo lugar la reunión supuestamente pública de la CCI en París. Ya el 12 de noviembre pasado un servicio de orden nos había prohibido el paso desde la salida del metro imponiéndonos una relación de fuerzas física mediante empujones y provocaciones de todo tipo (véase nuestro boletín 33). Porque nuestra primera responsabilidad de Fracción es combatir, por todos los medios, la deriva oportunista en la cual está metida nuestra organización, enviamos, el sábado 11 de marzo, a su última reunión “pública”, a dos de nuestros militantes. No dudábamos que la CCI dominada por los “liquidadores” repetiría su actitud anticomunista contra nosotros, pero estábamos lejos de pensar que la habría de poner en práctica con tanta brutalidad esta vez. La camarada y el camarada que tenían como tarea distribuir un volante a la entrada de la “reunión”, fueron recibidos por una decena de “machos” que formaban una verdadera milicia estilo stalinista. Nuestros compañeros fueron agarrados violentamente, golpeados en varias ocasiones y empujados a fuerza hasta el metro, 150 metros más lejos. Precisemos que estas agresiones tuvieron lugar, nuevamente, en la calle, y que, por nuestra parte, jamás buscamos responder físicamente a la provocación que nos era impuesta, excepto para limitar la brutalidad. A pesar de ello, los “machos” (que aún pretenden ser militantes comunistas), completamente descontrolados siguieron golpeando a nuestros camaradas (recordemos que uno de los dos es mujer), ante los pasmados ojos de los peatones, numerosos a esa hora en la avenida Choisy en París.
Aparte de los violentos golpes que asestaban “valientemente” a dos militantes comunistas aislados, sus “argumentos”, particularmente significativos del verdadero estado de la CCI actual, iban del muy “político” “¡vayan a lamerle el culo al BIPR!” hasta el muy “militante” “¡te voy a romper el hocico!”.
¡Tal es el punto en que se encuentran estos señores! ¡Tal es su viraje respecto a la concepción original de la CCI en cuanto a las relaciones entre militantes y grupos del campo proletario! ¡Tal es, finalmente, la manera cómo la CCI juzga a las organizaciones de la izquierda comunista, y en particular al BIPR!
Hoy, llamamos a todos los grupos políticos y militantes que se reivindican de la Izquierda comunista a denunciar estas prácticas antiproletarias, tanto más por cuanto se llevan a cabo en nombre de ella. Dejar que se instauren sin reaccionar –prácticas que nuestros antecesores conocieron en lo más profundo del periodo contrarrevolucionario con el stalinismo triunfante- solamente puede dar a pensar que, finalmente, son “normales” entre comunistas; que son un medio como cualquier otro para arreglar los desacuerdos políticos. Inevitablemente, la CCI actual llegará a golpearnos en las manifestaciones y otros lugares públicos con el fin de impedir nuestra intervención. Inevitablemente, tarde o temprano, a partir del momento en que tenga la relación de fuerzas físicas a su favor, hará lo mismo contra otros grupos o militantes que estén en desacuerdo con ella –como además lo ha hecho ya, o ha tratado de hacerlo.
Todos quienes, actualmente, se consideren concernidos por esta situación y que juzguen, como nosotros, la política de la CCI intolerable, deben hacer escuchar su voz mediante denuncias públicas o bien simplemente dirigidas directamente a esta organización.
Por nuestra parte, no cederemos, ni a la intimidación, ni a la provocación que buscan los que “liquidan” a la CCI actualmente. Continuaremos asumiendo plenamente nuestras responsabilidades de fracción, especialmente defendiendo las posiciones y principios comunistas que son los de la verdadera CCI.
11 de marzo de 2006.
La Fracción Interna de la CCI.