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Presentación del boletín 35

Este boletín Nº 35 de la Fracción aparece un poco más tarde de lo que habíamos previsto. Desde la salida del número anterior, lo esencial de nuestra actividad se ha centrado en torno a nuestra intervención en las luchas en Francia, contra el CPE.

Son muchas las lecciones que se desprenden de estas semanas de luchas, movilización, tensión política. En este boletín recapitulamos sobre nuestra intervención en ellas y también presentamos un análisis de este movimiento.

En esta breve introducción, queremos insistir sobre dos cuestiones esenciales:

- Este movimiento se inscribe en la fase de “reanudación de las luchas obreras” que se inició alrededor de 2001 con las luchas en Argentina y que continúa desde entonces a través del mundo: Francia, Gran Bretaña, Italia, Alemania en 2003, Estados Unidos especialmente la huelga en metro neoyorkino en el invierno pasado, etc.

Por todo el mundo, la burguesía impone ataques terribles contra nuestra clase; por todo el mundo estos ataques se centran en los mismos temas (“flexibilidad” acrecentada, aumento del tiempo de trabajo, prolongación de la edad de jubilación, precariedad generalizada de la vida de los obreros, etc.) Y por todo el mundo tienden a aparecer reacciones obreras contra estos ataques.

El movimiento contra el CPE (Contrato de Primer Empleo) en Francia, más allá de sus especificidades, más allá de la actitud más o menos “hábil” de la burguesía nacional para ponerle fin, más allá de la utilización mediática de los “provocadores” al final de las manifestaciones; es claramente la más reciente de las expresiones la combatividad existente en nuestra clase y de sus potencialidades. Es sobre esta base y solamente sobre ésta, que se pude trazar de estas luchas un conjunto de lecciones para el futuro.

- La otra cuestión sobre la cual queremos insistir, es que este periodo de luchas ha sido un nuevo revelador de la importancia de las minorías comunistas en la clase y del estado actual de estas minorías.

Estas luchas, que han durado varias semanas y que han implicado a cientos de miles de obreros, jóvenes y no tan jóvenes, estuvieron marcadas por una necesidad de referencias políticas por parte de los participantes. Las pequeñas minorías comunistas lograron, con los medios que tienen a su alcance actualmente, indicar las grandes orientaciones en cada etapa de estas luchas. Al igual que durante las luchas de la primavera de 2003 (por mencionar sólo los ejemplos “europeos”) era importante, para los militantes comunistas, no solamente ser parte activa de estas luchas de la clase obrera contra el CPE, sino también ser los elementos más claros y determinados; destacar en cada momento las posibilidades y las trampas, y proponer orientaciones concretas realizables. En este caso, se trataba, primero, de llamar a que estas luchas no quedaran circunscritas al sector “joven” o “estudiantil”, sino que los bastiones más experimentados y sólidos de la clase se sumaran lo más rápidamente posible al combate y se pusieran al frente del movimiento. Globalmente, es lo que la mayor parte de los grupos (e incluso individuos) del campo proletario han hecho. Y hay que notar que hubo una gran homogeneidad en los análisis y orientaciones trazados por estos diferentes grupos e individuos.

El hecho de que el movimiento no hubiera ido esta vez más lejos, que finalmente no hubiera movilizado a otos amplios sectores de la clase, es la marca de sus límites y del dominio aún reinante de la ideología burguesa (particularmente bajo la forma de sindicatos y de la trampa democrática) sobre nuestra clase.

Y, a la inversa, la unidad objetiva de los grupos del campo proletario (BIPR, PCI-Le Prolétaire, esencialmente, además de nuestra fracción) en el análisis de este movimiento, y la intervención en él, es el signo de que, en lo esencial, este campo proletario marcha en el mismo sentido. Nos alegramos por esto.

Una vez más, sin embargo, tenemos que deplorar el hecho de que un grupo se haya distinguido notablemente, ¡y de qué manera!

Los lectores de este boletín podrán referirse a las publicaciones de la CCI actual, así como a su sitio internet, para constatar con sus propios ojos los últimos avatares de la deriva de esta organización. Señalamos simplemente aquí, con cierta consternación, que este grupo se desbocó ridículamente y fuera de proporción para este movimiento –al punto de hablar, a los pocos días del inicio, de “diez días que conmovieron al mundo”, ¡nada menos!- y por otro lado, llamó a los jóvenes manifestantes a casi fraternizar con la policía antimotines (los CRS).

Por supuesto que, en otro tiempo, tal actitud habría conducido, a un grupo que se reclamara del comunismo y de la clase obrera, a quedar desterrado del movimiento obrero. En todo caso, los liquidacionistas de la CCI dan un nuevo paso. La deriva oportunista que abraza a esta organización desde hace varios años, como lo señalamos regularmente, se manifiesta cada vez más a través de políticas y orientaciones nocivas desde el punto de vista del proletariado. Si su curso catastrófico continúa así; si nada (ni dentro ni fuera de la CCI) se opone a éste, tal deriva no puede conducir más que a la traición.

Terminamos esta corta presentación rindiendo un homenaje fraternal a la camarada Clara, quien ha muerto recientemente, a la edad de 88 años. De los cuales muchas décadas consagradas a la militancia proletaria. Expresamos nuestra simpatía a su familia y allegados, y les decimos aquí que, es también el recuerdo de esta combatiente lo que nos motiva para continuar el combate.

La fracción, 30 de abril de 2006.


Fracción interna de la CCI - Boletín 35