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INTERVENCIÓN DE LA FRACCIÓN EN LAS REUNIONES PÚBLICAS DE LA CCI

El documento que publicamos a continuación es el volante que difundimos durante la reuniones supuestamente “públicas” de la CCI en París (21 de enero de 2006) y México (11 de febrero).

Nuestro volante denuncia las múltiples contorsiones de la nueva CCI en su “combate” para renegar, traicionar, desacreditar las posiciones políticas fundamentales que defendió durante treinta años. Que un grupo que pretende defender los intereses de la clase obrera modifique sus posiciones y análisis, los ajuste a la vista de una situación cambiante, no es en sí una falta, a condición de que la modificación sea legible para todos y se asuma públicamente. En cambio, quien procede a ello a escondidas, quien disimula ante los ojos de los obreros las razones de esas modificaciones, quien modifique sin ninguna claridad política una posición marxista por otra diametralmente opuesta y contraria a los intereses obreros, es alguien que merece ser mostrado, puesto a la luz y combatido.

Por supuesto, nuestro método no le gusta nada a la CCI, que prefiere la sombra a la luz, el silencio al debate abierto, el círculo estrecho de sus disciplinados conocidos al debate público y contradictorio con las organizaciones revolucionarias. De allí la magnitud de los medios que instaura para... prohibirnos hasta la simple observación de sus salas de reuniones “públicas”.

Jamás renunciar a defender sus posiciones, tal es la enseñanza que nos han legado los militantes de la Izquierda comunista y todos los auténticos revolucionarios. Es en esta óptica que el documento que sigue fue distribuido a la puerta de las más recientes reuniones públicas de la CCI en México y París. Si bien en los dos casos, se nos ha prohibido una vez más la participación en la reunión ( e incluso de aproximarnos a la entrada de la sala mediante un servicio de orden, conviene señalar que en París una milicia todavía más importante en número que la vez anterior (véase nuestro último boletín) nos esperaba a la salida del metro, con el fin de intimidarnos y “escoltarnos” –de manera ridícula- hasta la entrada principal. En los dos casos un militante de la CCI aparentemente fue “destacado” para recuperar nuestro documento, mientras los otros lo rechazaban obstinadamente. Esta práctica del “rechazo, excepto uno” no deja de recordar la vieja práctica stalinista de “poner a los militantes puros” a salvo de cualquier “influencia nefasta”.

Y para que cada quien pueda juzgar, para que cada quien pueda verificar los pormenores de nuestro ataque contra las contorsiones de la CCI, damos a conocer al lector este mismo documento, tal como fue propuesto a los miembros tan poco curiosos de la CCI.

NUESTRO VOLANTE

Ante la prohibición de participar en las reuniones públicas de la CCI bajo los estúpidos y falaces pretextos de que seríamos “policías”, “chivatos”, “nazis”, “raptores de militantes”, “ladrones”, “chantajistas”, “lúmpenes” -se nos olvida otros- y últimamente “degolladores” y “asesinos”, el único medio de que disponemos es la difusión en forma de volante para intervenir políticamente y defender nuestras posiciones en estas reuniones supuestamente “públicas”.

PREGUNTAS POLÍTICAS A LA CCI DE 2006

Desde hace algunos años, la CCI ha revisado, sin reivindicarlo públicamente, algunas de sus posiciones políticas fundamentales que conciernen por otra parte a los fundamentos mismos de la Izquierda comunista y el marxismo. A veces se trata de cuestiones y revisiones discretas, sin argumento y aparentemente sin debate abierto y contradictorio, sobre las cuales el lector atento y serio de la prensa de la CCI no puede dejar de interrogarse... A veces se trata de que otros textos o publicaciones, si no es que resoluciones de congreso, parecen desmentir o contradecir...

¿La guerra imperialista generalizada?

En 1994, le CCI todavía defendía la posición clásica de la Izquierda comunista y del marxismo según la cual “la guerra imperialista generalizada es un fenómeno esencial del capitalismo decadente” que “la era del imperialismo, la guerra imperialista generalizada, nace de la situación de atolladero en el cual se encuentra el capitalismo en su fase de decadencia” (Revista Internacional 79, 1994).

Actualmente, defiende que “la guerra mundial no constituye la amenaza concreta para la humanidad [porque] la crisis actual [está] en la incapacidad de desembocar en la guerra mundial (Resolución sobre la situación internacional del 16º congreso internacional, 2005).

Pregunta a la CCI de los “liquidadores”: ¿Ha desaparecido definitivamente la amenaza de guerra imperialista generalizada?

Otra pregunta: ¿Ha desaparecido también la decadencia del capitalismo junto con uno de sus “fenómenos esenciales”?

¿La alternativa histórica guerra o revolución?

Ayer, en 2003, la resolución sobre la situación internacional del 15º congreso de la CCI rechazaba abiertamente la alternativa histórica “guerra o revolución” ante la cual se encuentra la sociedad capitalista argumentando que “el nuevo periodo [“el periodo de descomposición”] abre la vía a una tercera posibilidad: la destrucción de la humanidad, no a través de una guerra apocalíptica, sino a través de un avance gradual de la descomposición que, a plazo, podría minar la capacidad del proletariado para responder como clase”.

Hoy, la resolución del 16º congreso de la CCI parece volver, al menos en la formulación a falta de contenido político, pero sin ninguna explicación, sin decirlo, sobre la afirmación abiertamente revisionista de 2003, afirmando que “la alternativa socialismo o barbarie sigue siendo tan urgente como lo era anteriormente”.

Pregunta: ¿Ha desaparecido la alternativa histórica con la aparición de una “tercera posibilidad”?

Otra pregunta: ¿Ha desaparecido la decadencia del capitalismo con la alternativa histórica, otro de sus “fenómenos esenciales”?

¿La decadencia del capitalismo?

La CCI ha defendido siempre que “el imperialismo, política a la cual está obligada, para sobrevivir, toda nación cualquiera que sea su tamaño, impone a la humanidad el haber caído desde 1914, en el ciclo infernal de crisis-guerra-reconstrucción-nueva crisis (Plataforma de la CCI). Aún en 1995, la CCI defendía que “el capitalismo decadente se hunde en un ciclo infernal de crisis-guerra-reconstrucción-nueva crisis, etc.” (Revista internacional 83).

Actualmente, decreta, sin ningún argumento, ni debate, a la vuelta de una frase, que “el ciclo crisis-guerra-reconstrucción ha terminado” (Resolución del 16º congreso internacional, 2005).

Nuevamente, planteamos la pregunta: ¿Al haber perdido la decadencia otro de sus “fenómenos esenciales”, ha desaparecido?

Y otra más: ¿La plataforma de la CCI corresponde todavía a las posiciones y análisis defendidos en la actualidad?

¿La lucha de clases “motor de la historia?

En su plataforma política, sus posiciones de principio, la CCI defendía que “el marxismo (...) adquisición teórica fundamental de la lucha proletaria [explica] la marcha de la historia por el desarrollo de la lucha de clase” (Plataforma de la CCI).

Actualmente, defiende que “la descomposición [y no ya la burguesía] podría minar a plazo la capacidad del proletariado para responder como clase”, que “la clase obrera podría ser derrotada de una manera menos abierta y menos directa, simplemente (...) dejándose arrastrar cada vez más en la espiral de la decadencia” (Resolución del 15º congreso) y que la descomposición “conlleva la amenaza de minar de manera permanente la capacidad de la clase obrera de reencontrar su identidad de clase” (Resolución del 16º congreso), es decir sin lucha de clases.

Pregunta... evidente: ¿Sigue siendo la lucha de clases el motor de la historia?

¿La huelga obrera?

La CCI siempre defendió que la huelga obrera era una de las armas de lucha de clase del proletariado.

En octubre de 2004, en plena huelga obrera (huelga ilegal, desencadenada sin preaviso, contra las consignas sindicales) en la fábrica Opel de Bochum, la CCI rechazaba el arma de la huelga, al afirmar que “la huelga como medio de intimidación del adversario pierdo mucho de su eficacia, que “pierde una buena parte de su poder de amenaza” y que “estas cuestiones se plantean concretamente no solamente en Opel, Karstadt o Volkswagen, sino en todas partes donde hay que s”salvar” o cerrar las fábricas o empresas (...) No solamente en Alemania, sino en América y también en China. No solamente en la industria, sino también en los hospitales o los servicios públicos” (volante de la CCI, 15 de octubre de 2004).

En 2003, durante las huelgas en Francia de la primavera, la CCI denunciaba la huelga de los transportes parisinos “como obstáculo complementario a la extensión del movimiento”, la de los maestros por hacer “sufrir directamente [a los hijos de la clase obrera] los perjuicios del bloque de los exámenes” y a los obreros de la industria del espectáculo, los “intermitentes”, utilizando el mismo argumento que la burguesía, es decir, que al hacer huelga “son llevado a cortar la rama sobre la cual están asidos” (Révolution internationale 338).

Pregunta: ¿La huelga sigue siendo un arma de lucha del proletariado? ¿Sí o no?

Si la respuesta es sí, ¿no debería la CCI actual revisar y rechazar públicamente su intervención en Bochum, por ejemplo, que llama claramente a la clase obrera del mundo entero, de todos los sectores y todas las empresas a “plantearse cuestiones” sobre “la eficacia” y el “poder de amenaza” de las huelgas obreras?

La fracción interna de la CCI, enero 2006.



Notas:

1. Lo que no impide a Révolution internationale 365, de febrero 2006 denunciar falsamente la exclusión de un simpatizante de los foros internet del grupo trotskista Lutte ouvrière. ¿Pero cómo tomar en serio esta dimensión del combate de denuncia contra los grupos izquierdistas mientras que se aplica la misma política, además con violencia, contra sus propios militantes en oposición?


Fracción interna de la CCI - Boletín 34