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COMBATE CONTRA EL LIQUIDACIONISMO
EL RACIONALISMO INVADE A LA CCI ACTUAL Y
TOMA EL LUGAR DEL MARXISMO

La utilización del racionalismo en la CCI actual no se limita a la cuestión de la “irracionalidad de la guerra” ni a la forma en que ahora divide a la burguesía en fracciones “racionales” e “irracionales”(1) sino que está invadiendo otros ámbitos de su análisis, encontrándose en sus publicaciones cada vez más artículos salpicados de expresiones en que los acontecimientos se juzgan en función de su “irracionalidad”; en otras palabras, el método racionalista va sustituyendo poco a poco al marxismo en el interior de la CCI actual. Un ejemplo de esto, es el artículo de Revolución Mundial:ALCA: Acuerdos comerciales regionales o comercio justo, una falsa disyuntiva para el proletariado”(2), del cual extraemos algunas citas:

"(...) si la expansión del capitalismo se da imponiendo a la mercancía como relación social dominante, al extenderse el mercado por todo el mundo, se abre la DECADENCIA del sistema haciendo la competencia más feroz (...)

Así pues, el comercio es la base y esencia del capitalismo, por eso las declaraciones que en contra del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) del aparato de izquierda del capital y los lloriqueos por un «comercio justo», es una declaración que, aunque se encubre de discursos sentimentales, filantrópicos y de oposición a la injusticia, busca atrapar la conciencia de los trabajadores y enrolarlos en el apoyo de la burguesía de los «países pobres», hacerles creer que el capitalismo puede ofrecer mejoras a la humanidad (...)

De manera que si el principio fundamental que rige el comercio es la competencia, se entiende entonces que cada Estado busque perpetuar su dominio comercial por cualquier forma (...) por eso cuando los grupos altermundistas lloriquean y piden «comercio justo» saben que es imposible pero pretenden hacer creer a los trabajadores que el capitalismo puede eliminar su esencia destructiva y bárbara. (...)

¿Puede haber comercio “ justo”?

Aquellos que proclaman la necesidad de tener comercio justo, hacen referencia al hecho de que países como EUA da como subsidio cada año a su agricultura (... lo que) por supuesto implica una potenciación de las fuerzas productivas de estas regiones y con ello la quiebra de aquellas que son incapaces de soportar una competencia bajo este esquema, pero eso que extraña tanto al filisteísmo altermundista, no es sino la representación desnuda de lo que es la competencia, es decir de la guerra de rapiña entre burgueses donde el más fuerte se come al débil... esa negación de toda solidaridad humana, esa irracionalidad extrema es la esencia del capital y la única forma de acabar con ella es con la eliminación del capitalismo.

Agrupaciones «humanitarias» y filantrópicas, como Oxfam, para probar que el problema del sistema se encuentra en la falta de justicia en el comercio, plantean el caso de los obreros de la industria de la confección en Bangladesh, a los que, nos informan, se les paga el mísero salario de 1.5 dólares por día, de tal forma que reconocen que hay un alto grado de explotación, pero consideran que esto tendría solución si los países ricos se apiadan y reducen ‘sus altas tarifas de importación’, (...) es decir no sólo suponen que el capitalismo puede transformarse en un sistema humanizado y racional, sino además están llamando a una alianza de clases (...)"

Lo notable de este artículo de la CCI actual es que en él aparece no una expresión o aspecto “racionalista” aislado, sino un juicio del capitalismo mediante un desarrollo lógico completo del método racionalista idealista. Veamos:

Primera premisa: “el comercio es la base y esencia del capitalismo”;

Segunda premisa: “la competencia es el principio fundamental del comercio”;

Tercera premisa: “la competencia es irracional y niega la solidaridad humana”;

Conclusión: “hay que eliminar al capitalismo y sustituirlo por un sistema racional y humanizado”.

En primer lugar, si se dice que la “esencia” del capitalismo es “irracional y deshumanizada”, esto quiere decir que el capitalismo en general es “irracional y deshumanizado”. Se hace un juicio ahistórico del mismo, pues no se considera ya históricamente su necesidad, desarrollo y superación, sino que se le considera intrínsecamente “irracional”, esencialmente sin ninguna razón de ser desde su origen. Se hace, a la vez, un juicio idealista del capitalismo, ya que la atribución de una “esencia irracional y deshumanizada”, necesariamente presupone que se conoce la “esencia racional y humanizada”, es decir, que ésta esencia existe ya, aunque no en forma material, sino solamente como designio, fin o ideal (que a fin de cuentas, no es más que la idea que la CCI actual misma se hace de lo que supone debe ser lo “racional y humanizado”). En cuanto al método, hay aquí un retroceso, de la crítica marxista del capitalismo, a la crítica del socialismo utópico que todavía no lograba desprenderse del método racionalista burgués.

En segundo lugar, si se dice que la “base y esencia” del capitalismo es el comercio (la irracional e inhumana competencia comercial), se olvida que lo que caracteriza al capitalismo no es simplemente el intercambio de mercancías, sino el intercambio o relación entre capital y trabajo asalariado, la extracción de plusvalor. El fundamento de la crítica marxista del sistema capitalista consiste precisamente, no en la condena de la “injusticia” o “irracionalidad” del comercio, sino en la demostración de cómo, a partir de un intercambio de equivalentes, de mercancías de igual valor (salario contra fuerza de trabajo, la cual sin embargo tiene la cualidad especial de producir mayor valor del que cuesta reproducirla), se lleva a cabo la explotación capitalista de la clase obrera. Se olvida, de hecho, el punto de vista de clase, proletario, según el cual es en esa misma relación capitalista fundamental, la explotación del trabajo asalariado, que se encuentra el movimiento de superación del propio sistema, y con ello se pierde al proletariado como sujeto de la revolución.

Es cierto que el artículo de RM apela al proletariado a eliminar al capitalismo, pero lo hace no ya como consecuencia necesaria de su propio movimiento real en defensa de sus intereses de clase, contra la explotación asalariada, sino en aras de instaurar un “designio” ideal (que, por lo demás no es nuevo): la “sociedad racional y humanizada”. En suma, el artículo pretende alejar al proletariado del altermundismo, pero en realidad le inyecta todas sus premisas y conclusiones ideológicas con términos semejantes: el “comercio irracional e inhumano” no es otro que el “comercio injusto” de los altermundistas, el capitalismo “irracional, destructor y bárbaro” no es otro que el “capitalismo salvaje”, y la “solidaridad humana” no otra cosa que la actividad de la llamada “sociedad civil”, sin distingos de clase.

Podría pensarse que el artículo es un desliz excepcional y accidental. Pero éste aparece –sin comentario crítico alguno- en el sitio internet de la CCI, y por tanto es un artículo avalado por la organización. Desgraciadamente, es solamente un compendio de posiciones (la irracionalidad, la solidaridad humana) que se encuentran cada vez con mayor frecuencia en otros artículos de la CCI actual, y no hace, pues, sino reflejar el grado alcanzado por la deriva teórica de la organización.

Febrero 2006


Notas:

1 Ver el artículo anterior “Del análisis marxista a la ideología de Bush: La posición de la CCI actual sobre la guerra imperialista mundial”.

2 Aparece en Revolución Mundial (publicación de la CCI en México) Nº 90 enero-febrero 2006, firmado: DAN-Tatlin / diciembre de 2005. Puede consultarse, en español, en el sitio web de la CCI, en http://es.internationalism.org/book/print/366 .


Fracción interna de la CCI - Boletín 34