LA CCI ACTUAL CAE EN EL RIDÍCULO Y EL DESHONOR

Révolution Internationale 354 informa a su manera de su reunión publica en París del 22 de enero del 2004 con el título siguiente: Amenazas de muerte contra los militantes de la CCI. No teníamos la intención de volver en detalle sobre las condiciones de nuestra intervención en esa reunión pública. Pero la acusación en sí muy grave –incluso si aparece particularmente chiflada actualmente- nos obliga: ¡nuestra fracción habría amenazado con asesinar a un militante de la CCI cortándole la garganta de un navajazo!

Cuando nuestro primer militante llegó a la dirección de la reunión pública de la CCI, le esperaba un servicio de orden de una veintena de militantes llegados de toda Francia, ya no como en ocasiones anteriores a unos diez metros de la sala sino sobre la avenida, bloqueando el paso a cualquiera que quisiera entrar.... aunque fuera para ir a rezar a la iglesia detrás de la cual se encuentran las salas de reunión. Impresionante. Dejemos de lado las burlas e insultos de algunos militantes que sin embargo eran más discretos y tímidos durante la manifestación del 20 de enero pasado. Cierto que en aquélla ocasión eran menos numerosos. Dejemos de lado también las estupideces políticas proferidas a manera de argumentos que nos han opuesto en la ocasión mientras que intentábamos, a pesar de todo, iniciar un “debate” político. Incluso si no dejan de ser particularmente reveladoras de la desorientación política de los militantes. Precisamos que ello está lejos de alegrarnos. Es triste. Muy triste.

A pesar de ese “piquete antisoplones” (como dijo RI) particularmente firme y determinado –torsos salientes, voces firmes y duras, miradas firmes y enérgicas, en resumen toda la panoplia de un miembro del servicio de orden clásico que no se dejará intimidar por las “hordas de lumpenes” que supuestamente somos– nuestro primer militante que llegó al lugar simplemente trató de difundir a través de las rejas un volante que criticaba la intervención de la CCI actual durante la huelga de Opel en Alemania. Y esto a pesar de algunas pequeñas provocaciones físicas. Asimismo aprovechó para tratar de interpelar a los militantes sobre su actitud contraria a la política de los comunistas.

¿Sería entonces, una vez que nuestro segundo militante llegó, ambos miembros de nuestra fracción –cobardes y traidores como son-, una vez que la relación de fuerzas físicas se invirtió completamente (ya que se había vuelto una fuerza masiva de... dos) que habrían buscado una vez más no solamente cercar la reunión pública, y a los veinte miembros del servicio del orden, sino además mediante la fuerza, cegados por su “odio clánico”, destruir la reunión y agredir también a los otros militantes de la CCI que se encontraban en la sala? ¿Y de paso asesinar a uno de ellos de una cuchillada?

Hasta hoy, no es nuestra fracción la que ha proferido por escrito, en sus artículos, amenazas físicas. Sino que es la CCI actual la que ha amenazado, todavía recientemente con “recuperar de una u otra forma el dinero [supuestamente] robado por la FICCI” (Respuesta al BIPR: ¡El robo y la calumnia no son métodos de la clase obrera!, 7 de diciembre del 2004, sitio internet de la CCI) y de meterse a fuerza en nuestros domicilios1. ¿Es necesario citar aquí los diferentes artículos? Hasta hoy no es nuestra fracción la que ha agredido físicamente a militantes comunistas. Sino precisamente el liquidador en jefe Peter contra nuestro camarada Jonas (ver boletín 9), un militante de Tolouse contra un militante del PCI- Le Proletaire (boletín 13, Le Proletarire 463), los militantes mexicanos de RM contra nosotros mismos...

El artículo de RI nos acusa, además de ser asesinos, de ser los cuerpos francos contrarrevolucionarios de mañana. De hecho, con esto se prepara “teórica y políticamente” la agresión física contra nuestros militantes en México y París. Esto se inscribe en la dinámica actual de la CCI frente a todo oponente político que se rehúse a abandonar su intervención política hacia ella. No hay más que ver la violencia “escrita” en contra de los militantes argentinos del exNCI que han roto con ella. No hay más que ver su actitud “física” de sabotaje de la reunión pública del BIPR en París el 2 de octubre pasado.

Pero lo innoble, innoble en el plano político y militante, no está en la nueva acusación ridícula. Lo innoble se encuentra en el ataque particularmente repugnante que se hace contra nuestro camarada llamado Pédoncule en el artículo. Una sarta de alusiones, chismorreos y mentiras se insinúan o afirman contra él. ¿Quién es él? Fue militante de la CCI durante más de 15 años y la abandonó en 1995. Uno de los elementos que le empujaron en aquélla época a dejar la CCI, han sido las acusaciones más o menos abiertas según las cuales era un policía. Cuando se retoma la historia y el camino de estas acusaciones que circulaban en los corredores sobre las cuales no podemos extendernos aquí, terminan siempre por llegar hasta… la militante Louise. Una y otra vez...

En enero de 1998, el camarada P. solicitó a la organización la reunión de un jurado de honor. La CCI le envió una delegación (marzo de 1998) que definitivamente le limpió y que le indicó que no había necesidad de tal jurado, puesto que no había ninguna duda sobre su probidad.

La ausencia de duda o de interrogación que la CCI le otorgaba al camarada era tal que nuestra organización, liquidadores incluidos, no vaciló, después de su partida en confiar a su compañera responsabilidades importantes y de primer plano “para su seguridad” en el interior de la CCI.

Esta cuestión parecía zanjada. Hasta que Louise volvió a ponerla sobre la mesa en la primavera del 2001 en una nota de pie de página de un texto sólo con una pequeña alusión(2). Después cuando la crisis estalló a la luz del día, después del 14° Congreso de mayo del 2001, las insinuaciones volvieron súbita y violentamente. Como por casualidad, en tanto que P se mantuvo callado durante todos estos años y no expresó ninguna crítica o realizó alguna actividad contra la CCI. Y mientras desconocía la crisis que acababa de estallar.

Para la CCI de los liquidadores, todos los golpes están permitidos. Sobre todo los más innobles (3). Una vez más busca manchar el honor de otro militante comunista. Y para ello llega al grado de copiarle a la burguesía más reaccionaria la propaganda crapulosa que representa a los militantes bolcheviques con un puñal entre los dientes.

Lo que se revela es su propio deshonor.

2 de febrero de 2005.


Notas:

1 Entre las numerosas estupideces emitidas durante este “encuentro”, los militantes presentes, al no poder negar en nuestra presencia que efectivamente habíamos devuelto las considerables sumas de dinero de la organización de las que éramos responsables, nos han acusado de ser ladrones porque no seguimos pagando una cotización “especial” llamada “cotización J.” ¡después de haber sido excluidos! Es decir que tendríamos que seguir pagando eternamente una cotización a una organización que nos excluyó contra toda regla organizativa, contra sus propios estatutos, que nos trata de nazis, ladrones, granujas, policias, y ahora de asesinos. ¿Están en el mundo real?

(2) Bulletin interne Internacional de la CCI No. 283, Respuesta al camarada Juan.

(3) Aunque, en ocasiones, lo innoble raya en lo cómico (involuntario). Así, en el artículo de RI citado, se dice que la integración de P. a la CCI a mitad de los años 1970, no se habría tenido lugar en la CCI tal como es hoy. Los liquidadores, después de haber “excluido” a nuestro camarada Jonas que había dimitido de la CCI algunos meses antes, va aún más lejos en la reescritura de la historia y ahora practica la “no reintegración restropectiva”. Uno se puede plantear la cuestión de saber cuándo van a excluir a Trotsky de la IC o a Bordiga del PC de Italia… restropectivamente y en función de … ¡La CCI actual!

Fracción interna de la CCI - Boletín 30