La CCI liquidacionista y la lucha de los obreros de Opel (Alemania)

Dos acontecimientos importantes, a la vez significativos y determinantes de la situación internacional, acaban de producirse: la huelga "salvaje" de los obreros de Opel en Alemania en octubre de 2004 y, en noviembre, la reelección de G.W.Bush como Presidente de los Estados-Unidos. El conjunto de los grupos comunistas se han pronunciado sobre el análisis de los hechos. Globalmente, el BIPR y los grupos bordiguistas han sabido reconocer, a partir de sus propias posiciones y marco de análisis, a la vez la realidad de la huelga en Alemania y el sentido de la reelección de Bush. Por nuestra parte, hemos tomado posición sobre la huelga en el número anterior. Remitimos a nuestros lectores a nuestro texto sobre la situación internacional en este boletín para conocer nuestro análisis sobre el resultado de los comicios norteamericanos.

La CCI actual también se ha pronunciado. Sus tomas de posición, radicalmente opuestas a las de los demás grupos, sobre los dos acontecimientos marcan un nuevo paso, muy importante, en el cuestionamiento de las posiciones básicas de dicha organización y en su deriva oportunista. En este número del boletín, tomamos posición sobre el volante que la CCI redactó durante la huelga de Opel. En el próximo número, tomaremos posición sobre el análisis de la CCI actual sobre las elecciones norteamericanas. En ambos casos, no solamente hay un cuestionamiento de las posiciones políticas de la verdadera CCI, sino peor aún, un golpe grave contra sus posiciones de base, de principio: el cuestionamiento de la huelga como arma de la lucha de clases; y el cuestionamiento de la posición de principio presente en la plataforma de la CCI sobre les elecciones. ¡Nada menos!


DETRÁS DEL LENGUAJE DE ESQUIROL,
LA LIQUIDACION DE LA HUELGA COMO ARMA DE LA CLASE OBRERA

El 14 de octubre de 2004, 9,000 obreros de la fábrica automotriz de Opel en la ciudad de Bochum (Alemania) entran en huelga "salvaje"(1). La CCI redacta un volante, por lo visto rápidamente, ya que está datado con fecha del 15. Habría que saludar esto si si... su orientación fuera en el sentido del desarrollo de la lucha. Pero, como vamos a ver, es todo lo contrario, un verdadero lenguaje de rompehuelgas es el que Welt Revolution, la sección de la CCI en Alemania, ha tenido ante los obreros. Y detrás de esto, es la ocasión para liquidar la posición de la CCI y del movimiento obrero sobre la cuestión de la "huelga obrera".

Pero antes, y con el fin de ser lo más concreto y objetivo posible, recordemos cuál era la situación el 15 de octubre, cuando se redactó el volante. Por primera vez desde hacía años, una fracción significativa, central, y simbólica del proletariado alemán apenas la víspera, se ponía en huelga "salvaje" contra los sindicatos, rompía con la legislación burguesa que prohíbe la huelga en el país del "consenso social". Este movimiento era seguido con simpatía por el conjunto de la clase obrera alemana, e incluso hubo una solidaridad activa y directa en la región de Bochum. Esto manifestaba que los obreros alemanes, el corazón del proletariado europeo, se ubicaban con resolución en la dinámica de luchas de estos últimos años, Argentina, Francia, Austria, Italia, Gran Bretaña...

Sin orientación política, los obreros se encontraban ante una falsa alternativa: la "extensión" en la corporación, es decir en las fábricas de Opel en los otros países europeos, presentada por los sindicalistas de base y los izquierdistas; o bien el fin de la huelga reclamado por el sindicato IG Metall. Y mientras el verdadero movimiento de solidaridad activa entre obreros -las delegaciones de otras fábricas y sectores, la asistencia y el apoyo a los piquetes de huelga, la participación masiva en la manifestación callejera del 19 de octubre- tiende a afirmarse y desarrollarse, ¿qué orientación política defendía la sección alemana de la organización de la cual fuimos expulsados? ¿El llamado concreto a la extensión de la huelga, a su desarrollo geográfico, en primer lugar en Bochum, en la región del Ruhr? ¿El llamado a la clase obrera a participar masivamente en la manifestación del 19? ¿A que participara para disputarle a los sindicatos su dirección, orientación, para transformarla en un sentido proletario y volverla un momento de generalización de la lucha? En todo caso, es alrededor de esta orientación que la verdadera CCI habría llevado a cabo la batalla en tal contexto y ante las señales evidentes de una reanudación de la lucha de clases a escala internacional. Pero nada de todo esto hizo la CCI actual. Incluso hizo todo lo contrario.

¡La CCI de los liquidacionistas contra la huelga! ¡Con los mismos argumentos que los sindicatos!

Se puede resumir el eje principal, central, del volante con el cuestionamiento siguiente : "¿la huelga sirve todavía para algo?". Éste "interroga" a la clase obrera desde la primera frase: "¿Cuál es el medio de lucha más eficaz (...)? ¿No pierde su eficacia el arma de la huelga cuando, de todas maneras, el capitalista tiene la intención de cerrar la fábrica (...)? Hoy estas cuestiones se plantean muy concretamente (...). Sin embargo, en estas circunstancias, cabe plantear la cuestión de la posibilidad y de los objectivos de la lucha (...). ¿Qué hacer cuando los poseedores de los medios de producción no son ya capaces de explotar de manera rentable la fuerza de trabajo de los obreros?" (traducido del francés y subrayado por nosotros, ver Révolution internationale 352, ya que no encontramos el volante traducido en español...). En el preciso momento en que 9,000 obreros están en huelga salvaje, contra la opinión del sindicato, la nueva CCI pregunta: ¿puede ser la huelga un medio de lucha para los trabajadores? Plantear en este momento este tipo de cuestión equivale a ignorar que los obreros, concretamente, en ese mismo momento, desde el día anterior, han dado ya la respuesta. En la realidad de la lucha de clases, en el plano immediato y concreto así como en el plano histórico, esta intervención sembra por lo menos dudas sobre la validez y la necesidad de la réplica obrera... ¡que está desarrollándose en la fábrica y la calle! Sin embargo, son los mismos que se atreven a llenar sus artículos de llamados a que "la clase obrera [recupere] la confianza en sí-misma que necesita para oponerse a la arrogancia de la clase dominante" (idem). Pero tan pronto como la clase obrera entra en lucha, estos señores la "interrogan" sobre lo que está haciendo, haciéndola vacilar. Este lenguaje de duda e indecisión ante la lucha immediata, concreta, real, es el mismo que tienen habitualmente... los sindicatos. Es precisamente el mismo lenguaje que utiliza en ese momento IG Metall, que estima que la entrada en huelga de los obreros perdujica... su propia capacidad de negociar. En el combate concreto, en el fuego y lo cotidiano de la lucha abierta y masiva es, por lo menos, un lenguaje derrotista y de esquirol, si no es la expresión de un trabajo de sabotaje abierto.

Se encuentra aquí ya un método y una postura, teóricos y políticos, típicamente oportunistas ante la lucha de clases : "Hoy en día están en el mismo terreno de una concepción abstracta, ahistórica, tanto los que quieren desencadenar próximamente en Alemania la huelga de masas a través de una decisión de la dirección tomada para un día preciso del calendario, como también aquellos (...) que desean eliminar de la superficie de la tierra el problema de la huelga de masas a través de la prohibición de su propagandización. Las dos orientaciones parten de la idea común, puramente anarquista, de que la huelga de masas es simplemente un medio de lucha técnico, que puede ser ‘decidido’ o también ‘prohibido’ a voluntad..." (Rosa Luxemburg, Huelga de masas, partido y sindicatos, Ediciones Era 1978).

Desde el desencadenamiento de la huelga en Bochum -en los talleres, asembleas, piquetes de huelga y otros reagrupamientos ante la fábrica, mediante la difusión masiva de volantes y la venta de su prensa- la verdadera CCI, la que reivindicamos y de la cual somos la verdadera continuidad, habría sido parte activa de la huelga sin ninguna vacilación y se habría opuesto a la intervención de los sindicatos y de la CCI liquidacionista.

La CCI de los liquidacionistas vacia la huelga de su contenido de clase

En el momento en que la "interrogación" de los liquidacionistas sobre la huelga es rechazada, en los hechos, por la misma clase obrera, y mientras acuerdan de manera hipócrita que "los despidos masivos, la amenaza de quiebra, no significa que el arma de la huelga se haya vuelto superflua", con su volante aquéllos lanzan su veneno a los obreros en huelga : "sin embargo, desgradaciamente es cierto que en tales situaciones, la huelga como medio de intimidación del adversario pierde mucho de su eficacia" [incrédulos, sin embargo subrayamos]. ¿"La huelga como medio de intimidación"?

¡Liquidación! No decimos olvido, sino liquidación: liquidación de todo lo que la CCI, desde su fundación, nos ha enseñado, de todo lo que el movimiento obrero nos ha enseñado; rechazo y liquidación de toda la experiencia de la CCI de los años 1980 (2). Pues si bien esta liquidación está al menos en coherencia con la orientación del último congreso de RI que llama "a superar los esquemas del pasado para entender la dinámica real de la relación de fuerzas entre las clases" (RI 347, 16º congreso de RI), está, en cambio, en total oposición con Rosa Luxemburg (Huelga de masas, partido y sindicatos), con Trotski (1905), con Lenin (por ejemplo Sobre las huelgas en curso, 1899, que reproducimos a continuación) ... ¿Cómo puede ser que gente que se proclama comunista llegue a decir tales “monstruosidades”, tales revisiones de nuestras posiciones? Y esto continúa enseguida: "pero también la huelga pierde gran parte de su poder de amenaza cuando los patrones quieren deshacerse de los que explotan". ¿Se define la huelga por "su poder de amenaza e intimidación" ? ¡Pero si esto es exactamente lo que dicen todos los sindicatos del mundo! Es, entre otras cosas, contra estos “argumentos”, contra esta deformación del sentido de la huelga, contra estas limitaciones, contra esta verdadera castración de la huelga, que la CCI (la que reivindicamos) luchó durante tres décadas. Son precisamente estos argumentos los que Rosa Luxemburg combate y destruye en Huelga de masas, partido y sindicatos:

"En un palabra, la huelga de masas, tal como nos la ofrece la revolución rusa, [no (3)] es un medio ingenioso inventado para reforzar el efecto de la lucha proletaria, [sino que] representa el movimiento mismo de la masa proletaria, la fuerza de la manifestación de la lucha proletaria en el curso de la revolución" (R. Luxemburg, idem, subrayados nuestros).

La verdadera CCI, la que reivindicamos y de la cual somos la verdadera continuidad, habría defendido meidante orientaciones y propuestas concretas, meidante reivindicaciones y consignas immediatos y concretos, la importancia política de la huelga, como momento del encargarse de la lucha, de su control, como momento hacia la extensión de ésta y hacia la generalización del movimiento, como expresión y momento del enfrentamiento con los sindicatos y el Estado capitalista, como medio de agrupación y de extensión geográfica, como medio priviligiado en este momento, en estas condiciones reales, para imponer una relación de fuerzas más favorable contra la burguesía y obligarla a retroceder. Nos habríamos encontrado, pues, nuevamente opuestos, cada uno en un lado diferente de la barricada, contra los sindicalistas y los liquidacionistas de la CCI quienes, del brazo, siembran dudas sobre la eficacia y la utilidad de la huelga... limitándola a la sola "intimidación".

¿La CCI de los liquidacionistas y la lucha obrera? "Mañana, mañana..."

Los medios que necesitamos ante el nivel actual de los ataques del capital, es la huelga de masa de todos los obreros” dice. Bien... Se esperaría, pues, que la CCI, a menos de quedarse en lo abstracto, en las nubes, situara precisamente la huelga "salvaje" en Bochum –por limitada que fuera nos apresuramos a precisar-, sus características, su tendencia hacia la extensión, contra la oposición de IG Metall así como contra la alternativa corporativista presentada por los sindicalistas "radicales" e izquierdistas, la manifestación callejera prevista para el 19, etc., en la perspectiva de la huelga de masas, como un momento, limitado, es cierto, pero real, de su dinámica... ¿No es la huelga (de masa) "un fenómeno histórico resultante en un cierto momento de una situación social, a partir de una necesidad histórica"? ¿No es "una forma universal de la lucha de clases proletaria determinada por el estadio actual del desarrollo capitalista y de las relaciones de clase" (R.Luxemburg, idem, subrayamos)?

Pues ¡nada de eso! Ya que según el volante: "Por supuesto, tales acciones masivas, comunes, todavia no son posibles" ¡a pesar de que en esos días, y en particular el 19, hay decenas de miles de obreros en la calle y a las puertas de la fábrica!. Lo que dice la CCI es exactamente lo que dice IG Metall en ese momento. ¡Y es precisamente lo que Rosa Luxemburg siempre combatió!

A continuación, el volante plantea que "la huelga no es el única arma de la lucha de clase". ¿A que viene aquí esta frase, mientras los obreros están precisamente en huelga, la cual es el único medio del momento, de este momento, para entablar la lucha, extenderla e imponer una relación de fuerzas? Verdaderamente, es un sabotaje, un trabajo sucio, el que la nueva CCI lleva a cabo cuando habla de otros “medios”, sin definirles. ¡Tanto más por cuanto ni siquiera propone una alternativa a la huelga...!

Después haber aniquilado cualquier posibilidad de "acciones masivas, comunes", el volante se aventura a formular lo que precisamente podría volverse una orientación concreta, inmediata, de lucha en ese momento, el 15 de octubre y en los días siguientes: "En tales circunstancias, las manifestaciones en las ciudades pueden volverse un medio para hacer salir los obreros de las demás fábricas y para movilizar a los desempleados, para desarrollar una solidaridad entre todos". En sí, esto es muy justo. Estamos de acuerdo. Cuando los camaradas de Alemania escriben esto, estamos a 15, y está prevista una “jornada de acción” con una gran manifestación para el 19, convocada por IG Metall con el objetivo de retomar el control de los obreros en lucha. La experiencia de la CCI, de todo el movimiento obrero a decir verdad, muestra que, en este tipo de situación en la que la clase obrera está movilizándose “masivamente”, este tipo de manifestaciones puede representar un reto real para la lucha, un momento para disputar la dirección de la lucha a los sindicatos y llevar el combate hacia su desarrollo y extensión.

Se esperaría, pues, que la sección Welt Revolution de la CCI hiciera un llamado, o por lo menos destacara una perspectiva, aunque fuera vaga, general, en este sentido. Nada de esto. No da ninguna orientación... salvo que: "los obreros deben también sobrepasar su falta de gusto por las cuestiones políticas. No hablamos aquí de la política burguesa, sino del hecho de que los trabajadores deben abordar los problemas de la sociedad en su conjunto y de la cuestión del poder". ¡Mientras que, según el volante, "acciones masivas, comunes, todavia no son posibles", la CCI de los liquidacionistas llama los obreros a "abordar la cuestión del poder (revolucionario)"! Dejemos al lado la incoherencia del “pensamiento” de estos señores y sencillamente precisamos que, desde el punto de vista comunista y proletario, esta orientación no es más que una declamación vacía de sentido. En la forma, no es sino radicalismo pequeñoburgués. En lo concreto, o sea en la lucha de clases, es un sabotaje y un lenguaje de rompehuelgas.

Nuestra fracción, la única capaz de representar a la verdadera CCI hoy en día, de haber tenido los medios materiales para una intervención en esta lucha (tal como lo hizo en las luchas obreras de la primavera 2003 en Francia), hubiera intervenido no solamente impulsando la huelga, su extensión, en los reagrupamientos ante las puertas de la fábrica y en otras partes, sino que también hubiera distribuido un volante llamando a los obreros a movilizarse para la manifestación del 19 de octubre en Bochum con el fin de transformar esa jornada “sindical” en un momento de ampliación y unificación del combate obrero, llamándoles a reagruparse y a organizarse para la manifestación y para cualquier agrupamiento o mitin con ese motivo. La falsa CCI, la de la liquidación, defendió otra “orientación”... la que es presentada en el volante, y que ignora las necesidades inmediatas y generales de esta lucha particular y la sabotea.

La liquidación de la huelga como arma política del proletariado

Esta debacle política es también una debacle teórica(4). Esta toma de posición de la CCI de hoy, traducida y publicada en varios idiomas, cuestiona, revisa y traiciona toda la visión proletaria y comunista de la huelga. Esta revisión estaba ya anunciada cuando, en nombre de la "Descomposición" que afecta a la clase obrera, la CCI de los liquidacionistas ignoró, despreció, incluso denunció, las principales luchas obreras que expresaban la reanudación de los combates obreros de estos últimos años:

-las luchas obreras en Argentina del invierno 2001 no eran sino un movimiento interclasista sin porvenir y los revolucionarios no tenían nada que defender en ellas, mas que denunciarlas ;

-el movimiento de luchas y huelgas (mayo-junio) de la primavera 2003 en Francia no era sino una provocación de la burguesía -¿no se atacaba la amenaza de boicot de los exámenes por los profesores en lucha, a los hijos de obreros?- y los revolucionarios debían llamar a volver al trabajo, a detener la huelga (es lo que hizo Révolution internationale a partir del 22 de mayo 2003);

-algunos meses después, los revolucionarios debían denunciar la “maniobra” que constituía la lucha de los obreros-empleados de la industria francesa del espectáculo, llamados “intermitentes”, quienes al hacer huelga "segaban la rama del árbol sobre el cual estaban sentados";

-las luchas obreras de Gran Bretaña e Italia del invierno 2003-2004 ignoradas y deformadas de manera consciente en la prensa territorial francesa (ver nuestro boletín 23, febrero 2004).

No se trataba, ya entonces, de simples resbalones coyunturales, de errores en el análisis, y habíamos dado la voz de alarma contra la deriva oportunista que se manifestaba. Ahora, en Bochum, dan otro paso. Uno más. Pero este es de mayor importancia ya que afecta a un principio fundamental del marxismo y del movimiento obrero: la lucha de clases. Y lo hacen deformando y pisoteando una de las principales armas que utiliza el proletariado contra la burguesía: la huelga obrera.

Diciembre 2004


Notas:

1. Ver en el boletín 28 nuestro análisis de este movimiento : Huelga "salvaje" en Alemania : reanudación de la lucha de clases en el corazón de Europa.

2. Sobre la intervención de la CCI en las luchas de los años 1980, véase el boletín 20, presentación del artículo Sobre la intervención de los revolucionarios: respuesta a nuestros censores.

3 Hemos cambiado la traducción de la version española de las Ediciones Era a nuestra disposición ya que puede expresar un contrasentido completo de lo que afirma Rosa Luxemburg. Y podría venir a "apoyar" y a legitimizar la nueva posición, revisionista, de la CCI. Para que sea bien claro lo que defendía R. Luxemburg, reproducimos aquí las versiones española de las Ediciones Era, francesa e inglesa del mismo pasaje que no dejan lugar a ninguna duda. En vez de emplear "sólo es un médio (...) aunque representa...", las versiones francesa e inglesa utilzan "no es un medio ingenioso (...) sino es el movimiento de la masa proletaria...". Subrayamos las palabras en cuestión en las diferentes versions reproducidas aquí :

"En un palabra, la huelga de masas, tal como nos la ofrece la revolución rusa, sólo es un medio ingenioso inventado para reforzar el efecto de la lucha proletaria, aunque representa el movimiento mismo de la masa proletaria, la fuerza de la manifestación de la lucha proletaria en el curso de la revolución" (Ediciones Era).

En francès :"En un mot : la grève de masse, comme la révolution russe nous en offre le modèle, n'est pas un moyen ingénieux inventé pour renforcer l'effet de la lutte prolétarienne, mais elle est le mouvement même de la masse prolétarienne, la force de manifestation de la lutte prolétarienne au cours de la révolution" (Edition Maspero).

En inglés, es igual : "In a word, the mass strike, as shown to us in the Russian Revolution, is not a crafty method discovered by subtle reasoning for the purpose of making the proletarian struggle more effective, but the method of motion of the proletarian mass, the phenomenal form of the proletarian struggle in the revolution" (www.marxist.org)

4. En medio de esta debacle política y teórica, el que el volante -¡reproducido tal cual en toda la prensa de la CCI!- acabe con una barbaridad, cuestionando toda la visión marxista sobre la crisis capitalista, se vuelve secundario. Sin embargo... "Esta crisis [de sobreproducción crónica del capitalismo] lleva a la disminución del poder de compra de la población obrera, lo cual a su vez afecta cada vez más duramente la venta al pormenor, la industria automotriz, toda la industría. La competencia acrecentada obliga a los capitalistas a reducir sus costos, lo que, como consecuencia, reduce el poder de compra de las masas y aumenta la crisis". Total, de ahí el avanzar que el aumento de los salarios sería un remedio contra la crisis... no hay sino un paso, ya que esta misma puerta también está abierta. ¿Pero no es precisamente eso lo que dicen los sindicatos, la izquierda y los izquierdistas? ¡Otra vez del mismo lado!



Boletín Comunista Nº 29 - Fracción Interna de la CCI