En el número anterior de este boletín, hemos mostrado el increíble silencio de las publicaciones de la CCI en lengua francesa, Révolution internationale y Revue internationale, sobre las luchas obreras recientes. Finalmente, ante las críticas internas y externas, RI ha sido obligado a mencionarlas en su número de abril, es decir, tres meses después de las luchas en Italia. El periódico francés ha retomado un artículo de World Revolution y otro de Rivoluzione Internazionale. Pero visiblemente a regañadientes y sin entusiasmo. El primero aborda una serie de luchas en Gran Bretaña pero no menciona la huelga más significativa: la del correo inglés de octubre (véase nuestro boletín 23). El lector francés de RI todavía no sabe nada de ella, y sin duda jamás lo sabrá. ¿Se trata de un error? O bien de una voluntad deliberada de subestimar, si no es que de ocultar, el valor de las luchas obreras actuales? Sin duda de una política consciente, tal como lo muestra la forma en que RI retoma el artículo de Rivoluzione.
En RI aparecen cambios y supresiones en relación a la redacción inicial en italiano que tienen un gran significado político sobre la realidad interna de la actual CCI y sobre las contradicciones políticas que le desgarran. Por una parte, el título del periódico italiano, “Una lucha significativa, una lucha plena de lecciones”, se reemplaza en el francés por el de “El sindicalismo de base sabotea la lucha”. El primer título tiende a presentar las fuerzas y la dinámica positiva de las luchas italianas. El segundo subraya las “debilidades” y la impotencia de los obreros. Hay dos insistencias políticas diferentes, dos opciones políticas contradictorias. La facción liquidacionista parisina ha decidido conscientemente modificar el título porque no le gustaba. Si no ¿por qué cambiarlo? Pero sobre todo, es la supresión en relación a la versión origina la que es significativa y confirma la voluntad de la facción liquidacionista parisina de subestimar las luchas y de negar cualquier dinámica de reanudación internacional de las luchas obreras. Este es el pasaje suprimido: “Ante todo, la importancia de este movimiento está por un lado en la combatividad que se ha expresado, una combatividad que muestra que la clase obrera está saliendo de este periodo de reflujo de la combatividad que sucedió al hundimiento del stalinismo y la campaña sobre el fin del comunismo” (Rivoluzione Internazionale 134, febrero 2004, traducido y subrayado por nosotros). Sin pronunciar la palabra “reanudación”, que hace reaccionar violentamente a la facción liquidacionista, Rivoluzione afirma la “salida del periodo anterior”, es decir el fin del retroceso de las luchas obreras que siguió a 1989. Y es exactamente con esto que la facción liquidacionista “está en desacuerdo”. En sí, que haya divergencias políticas no es grave. Pero a condición de que éstas se planteen claramente y se discutan, tanto interna como públicamente. Y es exactamente a esto que la facción liquidacionista se opone con todas sus fuerzas desde hace varios años, incluso después de haberse vuelto “mayoritaria” en la CCI. Es por ello que ignora, pasa en silencio, las luchas obreras tanto como puede, o bien las deforma. Es por ello que RI tampoco ha retomado aún el artículo de WR 269 de noviembre sobre el viraje en la lucha de clases que defiende, aunque sea tímidamente, la existencia de un inicio de “reanudación” internacional de las luchas obreras.
Este rechazo a plantear abiertamente, sin temor, las divergencias y cuestionamientos políticos, legítimos, es catastrófico, políticamente catastrófico. ¡Y no hay que hacerse ilusiones de que ignorándolas, rehusándose a discutirlas, van a desaparecer o a ser superadas! ¿Pero no es esta la política que se lleva a cabo desde hace ya casi tres años tanto frente a nuestra fracción como a otros oponentes? Que los militantes que siguen fieles a sus convicciones y a las posiciones de la CCI abran los ojos. Solamente poniendo sobre la mesa de manera franca y abierta las divergencias –evidentes para todo lector serio y de las que los militantes son conscientes- y en la confrontación a las críticas políticas, en particular las que nuestra fracción no ha dejado de plantear, que la CCI podrá detener la espiral en la cual se hunde dramáticamente.
La política del avestruz, de meter la cabeza en la arena esperando que “todo pase”, es la peor de las políticas.
Fracción interna de la CCI -- Boletín 24